El adelanto una semana del curso escolar en Catalunya, que arranca este lunes en primaria y el miércoles en secundaria, ha pillado a contrapié al sector turístico. Las reservas en hoteles, campings y apartamentos, tanto de costa como de interior, en la provincia de Tarragona se han reducido considerablemente en el inicio de este mes de septiembre, un periodo tradicionalmente muy bueno en cuanto a número de visitantes.
«No podemos dar cifras aún, es muy reciente, pero sí podemos decir que hay establecimientos que por estas fechas estaban al 70% de ocupación en años anteriores y este están alrededor del 45%. El comportamiento no es igual en todos los alojamientos, pero la bajada de reservas la semana del 5 de septiembre es, en general, muy significativa. Incluso se ha notado en la última de agosto», explica Xavier Guardià, portavoz y responsable de relaciones institucionales de la Federació Empresarial d’Hostaleria i Turisme de Tarragona (FEHT).
El perfil del turista que se quedará en casa esta primera semana es básicamente de proximidad, de la propia demarcación de Tarragona y del resto de Catalunya. «Visitantes que, precisamente, buscaban unas vacaciones muy familiares, con actividades para niños, tanto en un entorno de costa como de interior», afirma Guardià.
Los primeros quince días de septiembre –el curso empezaba hasta ahora después de la Diada de Catalunya– «siempre han sido muy buenos turísticamente», especialmente porque es una época en la que los alojamientos ajustan sus precios. «Eran días de mucha actividad, había mucha gente que esperaba a este momento para poder pasar unas vacaciones más baratas cerca de casa», cuenta el portavoz de la FEHT.
No obstante, el gasto durante su estancia «no era muy elevado». «La gente siempre trata de contenerse, como es natural, pero sí era interesante y significativo. Había actividad, aunque las familias no derrochaban», sostiene.
Rompe una tendencia al alza
La caída de las reservas, apunta Guardià, está provocando que algunas empresas del sector, hayan «empezado a ajustar sus plantillas». Aunque, de momento, «no hemos notado que haya establecimientos que cierren antes, ya que continuamos esperando un septiembre activo e interesante turísticamente, en especial los fines de semanas. Aunque, este año, no tenemos ni el puente del 11 de septiembre –cae en domingo–». La falta de visitantes locales se amortigua con la llegada de «un turismo más senior y de distintas procedencias de España y Europa (Francia y Países Bajos sobre todo)».
Este peor arranque de septiembre ha roto la tendencia al alza de un verano muy bueno, que ha alcanzado cifras similares al año de récord 2019. «Julio y agosto han ido bien a nivel de ocupación después de dos años de prácticamente nula ocupación. Era fundamental empezar a recuperarnos», dice Guardià.
PortAventura World, uno de los grandes polos de atracción de la Costa Daurada, también está completando una gran temporada. Actualmente mantiene abiertos sus siete hoteles, «inmune», de momento, al adelanto del curso escolar. «Justo ahora confluyen niños con y sin vacaciones, familias que empiezan a trabajar y otras que cogen vacaciones», sostienen desde el resort de Vila-seca y Salou.