Según lo previsto y pactado, Vale Pino relevará a Eduard Rovira en la alcaldía de Torredembarra este mes de junio.
En una rueda de prensa conjunta, ambos políticos aseguraron ayer viernes que la agenda de las próximas semanas está marcada por el «pacto serio» que se firmó hace un año fruto de los resultados electorales de las elecciones municipales.
Rovira explicó que hace unos días ya presentó su renuncia por escrito a la alcaldía. Aún así, el procedimiento marca que tiene que celebrarse un plenario extraordinario para dar cuenta de su renuncia y unos días después, otro más de investidura del nuevo alcalde.
Rovira detalló que seguirá haciendo el trabajo que está realizando hasta la fecha, excepto las tareas propias de ser alcalde por lo que seguirá estrechamente vinculado a las áreas de Recursos Humanos, Hacienda y Control de Servicios Internos.
En clave de resumen de este año de mandato, más todos los que ha estado en la alcaldía torrense, Eduard Rovira aseguró que su «máximo orgullo» es el de haber contribuido a la devolver la estabilidad al consistorio y evitar que el Ayuntamiento vuelva a pasar por «problemas graves» como los que vivió en épocas anteriores. «Torredembarra necesita estabilidad y evitar las capelletes», aseguró.
En materia económica, el republicano explicó que han podido mantener el endeudamiento que tiene el consistorio a «niveles razonables» y que se ha trabajado para que el aumento de la presión fiscal sea «contenida» a pesar de momentos complicados como la pandemia de la Covid-19 o la Guerra de Ucrania. De hecho, Rovira defendió que el IBI tan solo ha subido un 5,5% en estos nueve años de su mandato municipal.
Por su lado, el socialista Vale Pino explicó que todo se está produciendo según lo previsto y agradeció que Eduard Rovira se quede en el consistorio. De hecho, Pino afirmó que «es una suerte poder contar con su experiencia y sabiduría, hecho que ayudará a mejorar el día a día en el consistorio tras el cambio de alcalde.
Pino detalló también que se mantiene el gobierno local en toda su extensión y que continuarán las políticas pactadas por lo que «no habrá ningún cambio sustancial respecto lo que se está haciendo actualmente». «Es un acto de normalidad política y que sigue lo que pactamos en su día», afirmó el socialista.
Más allá de este «cambio natural» que ambos insistieron en resaltar, Pino destacó que devolver el orden económico tras la pandemia y la gestión correcta de los residuos con la nueva normativa europea seguirán siendo las principales áreas de trabajo como se está haciendo hasta el momento.
El pacto de gobierno entre las tres formaciones (ERC, Junts y PSC) implicará un nuevo cambio dentro de dos años. Por entonces, será el republicano Raúl García quien asumirá la alcaldía antes de las nuevas municipales.
