Fueron los antiguos lavaderos de la colonia ferroviaria de Sant Vicenç de Calders. Los pisos que la compañía feroviaria ofrecía a los trabajadores a principios del siglo XX no disponían de espacio para lavar la ropa y por ello hizo esos lavaderos. Cada vivienda tenía el suyo.
En el barrio se le conocían como los corrales. Estaban junto a los edificios y además de para lavar, también tuvieron su función social como punto de encuentro de los vecinos. Cada vivienda tenía su tubería hasta el lavadero que le correspondía.
Con el tiempo esos corrales dejaron de tener esa función. Algunos se habilitaron como trastero, otros como pequeños talleres y otros quedaron cerrados sin uso. Y pasaron a ser un punto de conflictividad en la zona por su degradación.
Además de las okupaciones ya que se han llegado a instalar personas a residir, la zona es un foco de suciedad y degradación. Incluso en algún momento han habido fuegos que han alertado a los vecinos, que consideran que no es la mejor imagen ni ayuda a su iniciativa para hacer de la colonia un patrimonio histórico.
El barrio ferroviario es propiedad del gestor de infraestructuras ferroviarias Adif, que ha anunciado que a partir del 1 de septiembre comenzará el derribo de esos cobertizos. Por ello pide que para esa fecha los históricos corrales estén vacíos. La petición para el derribo de esos corrales ya la planteó el Ayuntamiento a Adif.
La concejal Bárbara Peris explica que ha sido una negociación que se ha alargado más de un año. El gestor ferroviario ha aceptado el derribo de esos elementos que para el barrio supone un elemento de degradación e intranquilidad.
El derribo permitirá abrir un vial que mejore la movilidad. Pero sobre todo supone acabar con un punto de conflictividad. Peris destaca que todo el núcleo ganará en calidad y eliminará una imagen de degradación de la zona. La demolición de los corralitos está coordinada con el Ayuntamiento.
Más allá de esos trasteros los vecinos llevan años reclamando una intervención integral para mejorar toda la colonia para potenciarla como elemento patrimonial.
Ese barrio lo levantó la compañía ferroviaria para sus trabajadores. El primer pabellón data de 1905 y el último de 1920. Entonces aislado del centro de El Vendrell, la colonia tenía su colegio para niños y otro para niñas, tienda, dos bares, capilla y hasta una sala para teatro. En 1960 llegaron a residir 313 personas. Los vecinos piden protección como elemento histórico ferroviario.
Mira la historia de la colonia ferroviaria:
- Una esperada protección: https://www.diaridetarragona.com/costa/El-barrio-ferroviario-de-Sant-Vicenc-de-Calders-reclama-que-no-se-le-olvide-20191028-0015.html
- El pabellón que fue colegio, iglesia y dispensario: https://www.diaridetarragona.com/costa/110-anos-del-pabellon-de-Sant--Vicenc-de-Calders-que-fue-colegio-iglesia-y-dispensario-20180212-0068.html
- Objetivo de bombardeos: https://www.diaridetarragona.com/costa/Se-escuchan-las-explosiones.-Aqui-otra-alla-y-otra-cerca-del-refugio--20170506-0014.html
- Congreso de ciudades fábrica: https://www.diaridetarragona.com/costa/VIDEO.-El-barrio-ferroviario-de-Sant-Vicenc-lleva-su-historia-al-Congreso-Internacional-de-Ciudades-Fabrica-20181107-0077.html
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