El Consejo de Ministros de este martes desbloqueó la inversión de 250 millones de euros para mejorar la conectividad de las carreteras AP-7 y AP-2 a su paso por Catalunya. Tres años después de liberar completamente los peajes, el Estado da luz verde a los convenios con la Generalitat para llevar a cabo una serie de actuaciones de mejora y creación de nuevos enlaces en ambas autopistas, lo que ha sido recibido con satisfacción desde el territorio. Será la Generalitat quien realice los proyectos y las obras, pero la financiación irá a cargo íntegramente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
En la provincia de Tarragona, se actuará en cuatro puntos concretos de la AP-7. Por un lado, en el Baix Penedès se crearán dos nuevas salidas/entradas que mejorarán los enlaces con la AP-2; una en Banyeres del Penedès y otra hacia la carretera C-51, en El Vendrell. Además, se abrirá un nuevo enlace con la carretera de Bellissens (T-314), que conecta Reus y Vila-seca, y otro en las Terres de l’Ebre, en el término de Masdenverge.
«Que se haga una conexión entre las autopistas AP-7 y AP-2 es valorado porque evitará que una gran parte del tránsito no tendrá que ir por la circunvalación, lo que liberará de ruidos y contaminación. Especialmente sacará de la circunvalación a una gran cantidad de camiones», celebra el alcalde de El Vendrell, Kenneth Martínez. «Que haya esa conexión y un nuevo acceso demuestra una vez más que El Vendrell está en una centralidad estratégica para el país. El Vendrell es un hub a nivel económico y de futuro», añade.
Quienes también aplauden esta inyección económica para mejorar la conectividad en la AP-7 son el alcalde de Vila-seca y la alcaldesa de Reus. «Este enlace lo pedimos en su día desde el Ayuntamiento de Vila-seca para poder hacer una salida de mercancías peligrosas por el vial de Bellissens. Solicitamos incluir este enlace dentro de los que había previstos inicialmente para mejorar la conectividad de la AP-7», expresa Pere Segura.
Sandra Guaita también hace una valoración muy positiva de este anuncio y señala que esta inversión mejorará el acceso y salida a Reus «en una zona de la ciudad en expansión como es Bellissens, donde habrá la futura estación, al lado del campus de la URV y del Hospital Sant Joan».
Ambos municipios ya disponen de sendos accesos a la autopista, pero ahora se generará uno nuevo –en suelo de Reus– que conducirá los vehículos directamente a la carretera de Bellissens y, de ahí, a otras vías de alta capacidad, como la A-7, la T-11 y la C-14, todas ellas en un radio de menos de 2 kilómetro de la futura salida. Cabe recordar, además, que muy cerca de este punto se tiene que construir la estación intermodal, una infraestructura clave para el futuro de la movilidad territorial.
En toda Catalunya, se actuará en una decena de puntos de la AP-7 para mejorar enlaces ya existentes y se generarán media docena nuevos y otro en la AP-2. Desde el gobierno central, subrayan que «las inversiones se traducirán en una mejora muy sustancial de las infraestructuras viarias en Catalunya y en un impulso de su movilidad y conectividad».
Las nuevas conexiones se abrirán en Banyeres, El Vendrell, Bellissens (Reus) y Masdenverge
