Hace muchos meses que los bancos de alimentos sufren una caída de las donaciones que dificulta su acción.
El encarecimiento de los productos y las necesidades globales por las guerras y desastres naturales motiva que aportaciones como las de la Unión Europea se vean recortadas de tres anuales a dos y con menos cantidad.
En Calafell el banco de alimentos atiende a unas 500 familias con necesidades económicas y que requieren de la ayuda.
Este año habrá un cambio en el funcionamiento del Banco de alimentos de la localidad. En lugar de entregar productos, los usuarios recibirán una tarjeta con la que podrán realizar compras en los supermercados.
Productos frescos
Los problemas de suministro motivan un cambio que además permitirá que los usuarios puedan adquirir productos frescos, una posibilidad que no había con los lotes que se entregaban y que eran envasados y en conserva.
El Ayuntamiento tiene para 2024 una partida de 100.000 euros que en caso de necesidad puede ampliarse. La tarjeta se considera además más respetuosa para los usuarios evitando las colas en los puntos de entrega.
Con el sistema de la tarjeta se pretende hacer frente a los problemas de suministro producidos en los últimos años.
La Unión Europea también quiere un sistema mediante tarjeta, pero no cubre todas las necesidades
De hecho el sistema de tarjetas es un objetivo que también pretende implantar la Unión Europea para remplazar a las ayudas en especie, que ahora son de unas 4.000 toneladas en Catalunya. Pero las tarjetas que entregue la UE no serán las suficientes para las necesidades reales.
Ese cambio de modelo de la UE ha motivado que muchos bancos de alimentos teman el desaparecer y que no se llegue cubrir todas las necesidades. Desde el Banco de Alimentos de Barcelona se teme que las tarjetas de la UE sólo llegarán al 10% de la población atendida actualmente. Además señalan que el precio de los productos en el supermercado no es el mismo al que lo adquiere la UE mediante subasta a precios más reducidos.
Por ello es necesaria la aportación municipal. Y la Generalitat también se ha comprometido a aportar para la compra de alimentos básicos.
100.000 euros
La concejal de Servicios Sociales de Calafell, Elena Rubio, señala que el dinero no será problema y que si hay que aumentar la partida, se hará. Calafell ha abierto una partida de 100.000 euros para entregar tarjetas monedero, además de las que puedan recibir algunos vecinos por parte de la UE y que en el caso de Calafell tienen un valor por unos 60.000 euros.
La tarjetas de la UE se gestionan a través del Gobierno Central, comunidades y ayuntamientos y ya se es consciente de que no cubrirán las necesidades a las que ahora hacen frente los bancos de alimentos.
La concejal Elena Rubio señala que durante unos meses podrá también entregarse alimentos gracias a una partida que el consistorio adquirió a finales de año.