El Port de Tarragona dio por finalizada la semana pasada la primera fase de la intervenció arqueológica en el yacimiento de la villa romana de Cal·lípolis, en La Pineda.
Durante los últimos cinco meses, los trabajos se han centrado en limpiar el yacimiento, con la retirada de vegetación y arena que se había acumulado en los restos romanos. Ahora, la Autoritat Portuària, propietaria de los terrenos, está estudiando junto al Departament de Cultura de la Generalitat el alcance de una segunda fase para excavar nuevas zonas y ampliar los límites del yacimiento.
En los últimos meses, un equipo de auxiliares de arqueólogos, liderados por el director arqueológico de la excavación, Moisés Díaz, han limpiado y adecuado toda la superficie de la villa romana para llevar a cabo las intervenciones en el yacimiento.
Además, la protección y la cubrición de los espacios han permitido delimitar los límites del yacimiento durante los trámites del Plan Especial de la ZAL del Port de Tarragona, que se encuentra justo al lado. Díaz ha explicado cómo estos trabajos de la primera fase han permitido presentar espacios y elementos al descubierto de bastante valor histórico.
Ahora, se trabaja para identificar las próximas zonas a excavar que hasta ahora no se han descubierto. La previsión es empezar los trabajos de la segunda fase en 2024.
Posteriormente y, con el yacimiento excavado en todas las zonas de interés, se plantearía una tercera fase para consolidar y restaurar el yacimiento, antes de hacerlo visitable. En este sentido, cabe recordar que el Ayuntamiento de Vila-seca cuena con 5 millones de euros de los fondos Next Generation para desarrollar en este espacio un centro experiencial y de interpretación.
Cal·lípolis es una villa romana de gran interés histórico datada en el siglo I. Conserva restos de las termas, espacios de vivienda, baños termales y espacios de almacenamiento, productivos y zonas recreativas.
