Una cincuentena de personas se reunieron este pasado sábado en la Masia de Castellò de Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant para la jornada Miradas de futuro. Inspiraciones y oportunidades para un territorio más resiliente, conectado e innovador. Este actividad se enmarcaba en el proyecto ‘Adecuación de entornos rurales y despoblados para actividades de innovación rural’ (ADEQUAR), que tiene como objetivo dinamizar y promover el pueblo de origen medieval.
El investigador Antonio Paolo Russo, del Grup de Recerca d’Anàlisi Territorial i Estudis Turístics de la URV lidera esta acción que cuenta con el apoyo de la URV, la Diputació de Tarragona y la colaboración de la Associació de la Masia de Castelló. El fin es dar vida a la Masia de Castelló, un núcleo abandonado en los años 50, más allá de su emblemático Pessebre dels Estels.
La jornada sirvió para poner en común las posibles acciones y soluciones para generar crecimiento económico a partir de la agricultura regenerativa y la gestión forestal, la rehabilitación del patrimonio, gestión cultural y turismo, y la transición energética y comunidades energéticas.
Se quiere dotar al pueblo de autosufiencia energética, red de agua y red de datos
Fabio Palma, del Instituto Europeo del Diseño, explica al Diari que la jornada fue muy productiva porque se pudieron conocer las opiniones de la asociación de la Masia de Castelló y de otros agentes participantes que trasladaron propuestas para conseguir que el pueblo se convierta en un atractivo turístico del territorio. «Para revitalizar esta zona queremos trabajar en dos líneas: la primera, terminar la rehabilitación estructural de las casas. Dotar al pueblo de autosuficiencia energética, red de agua –posiblemente de tratamiento de residuos de aguas-, y sobre todo dar una red de datos porque es muy necesario. Lo más importante es que la generación de energía y agua sea a criterio de transición energética, que se utilice el máximo de sistemas de autogeneración limpia y renovable de energía y tratamiento y captación de agua», expone el investigador, que el año pasado ayudó a impulsar el proyecto Rural Hub, un laboratorio de innovación social y económica para recuperar el patrimonio, histórico y material, y atraer más visitantes a la Masia.
Financiación europea
La segunda línea de trabajo es diseñar los proyectos que se presentarán para optar a los fondos europeos Next Generation. «Tenemos que juntar fuerzas entidades locales, agentes sociales y económicos que hemos encontrado a raíz de esta jornada y de la investigación que estamos haciendo desde la URV. Sobre todo de la zona del Baix Camp y de la Ribera d’Ebre, las dos comarcas que se quieren revitalizar. La idea es juntarnos por grupos de interés y diseñar estas acciones para transformar la Masia en un centro de innovación y resiliencia rural y forestal. Es decir, un centro que preste servicios de información y actividad para crecer juntos», apunta Palma.
La jornada finalizó con la inauguración de la instalación artística de Penique Productions que recubrió con un globo la habitación de una casa para simbolizar el hecho de volver a nacer.
