La Masia de Castelló, en el término municipal de Vandellòs y l’Hospitalet de l’Infant, está deshabitada desde el siglo pasado. Después de impulsar la recuperación del patrimonio histórico durante los últimos años, ahora la Associació Masia de Castelló trabaja para revitalizar el núcleo sin la necesidad de llevar nuevos habitantes. El proyecto prevé dotarlo de equipamientos turísticos, profesionales y sociales. Entre las propuestas planteadas se encuentra un albergue y un espacio de co-trabajo que se ubicarían en casas ya recuperadas. Puntualmente, ya se celebran acontecimientos, como es el caso del Pessebre dels Estels o la Rústic Festa, pero ahora los miembros de la entidad buscan reforzar la Masia de Castelló con actividades durante todo el año y para todos los públicos.
La recuperación de la Masia de Castelló empezó en 1998, cuando la entidad centró los esfuerzos en la conservación del patrimonio histórico y cultural. Durante los primeros años, la asociación destinó tiempo y recursos al descubrimiento y preservación de las diferentes casas que había al núcleo abandonado. Con el paso del tiempo, se pudo documentar todo el conjunto arquitectónico de la Masia de Castelló y se consolidaron actividades como el Pessebre dels Estels o los campos de trabajo que se hacen en verano. Cada acto cuenta con una cobertura legal puntual que permite su celebración, pero la asociación pretende ordenar los usos y ampliarlos a lo largo de todo el año.
De este modo, la entidad busca volver a dotar de vida el núcleo, que fue abandonado en los años 50. De momento, no se trabaja porque en un futuro a corto ni a medio plazo se vuelvan a instalar familias que puedan repoblar el espacio. Los últimos habitantes marcharon porque no había agua corriente ni electricidad, una situación totalmente diferente del actual. El abandono del pueblo provocó que las casas se deterioraran y muchas acabaron en escombros. Se trata de una imagen que ya pertenece al pasado y ahora, los miembros de la entidad esperan revivir el pueblo con actas para diferentes públicos.
El plan especial urbanístico, un paso burocrático necesario
Con la voluntad de ampliar las actividades que se pueden celebrar en este pueblo deshabitado, la junta la Associació Masia de Castelló está trabajando en la promoción de un plan especial urbanístico que incluya los nuevos usos para revitalizar el núcleo. Los miembros de la entidad son los que tendrán que hacer frente a los gastos de la redacción de este plan, puesto que actúan como promotores de la Masia de Castelló.
Hace cuatro años, Alba Font, geógrafa de la Universitat Rovira i Virgili y miembro de la entidad, presentó un informe sobre un futuro plano urbanístico de la Masía de Castelló. “Tenemos muy material trabajado, modificando un poco el documento, podría servir como un punto de partida para el avance del futuro plano especial urbanístico” ha asegurado Font. La pandemia condicionó los adelantos en esta cuestión, que ahora, se han reactivado. La previsión es que el equipo de arquitectos, ambientólogos y otros profesionales que redactarán el texto esté configurado alrededor de San Juan y a partir de aquí, trabajen en la redacción del plan.
Según Conrad Solé, miembro de la Asociación Masia de Castelló, se trata de un proceso lento que durará entre seis meses y un año. Ahora bien, el documento tendrá que ser avalado por las diferentes administraciones implicadas, entre ellas la Generalitat, un camino burocrático que puede hacer alargar los plazos en uno o dos años. Los gastos vinculados a la redacción del plan irán a cargo de la entidad, que destinará parte del dinero recaudado en las diferentes actividades como el Pessebre dels Estels o la Rústic Festa.
El documento tendrá que incluir especificaciones técnicas sobre el abastecimiento de agua y electricidad de las diferentes viviendas de la Masia de Castelló, así como aspectos relacionados con la transición energética. De este modo, se pretende no solo impulsar la revitalización del núcleo, sino también servir “de modelo” para otros pueblos deshabitados o en proceso de forestación.
Una vez se apruebe el plan especial urbanístico, las primeras edificaciones que se podrán beneficiar de la nueva normativa serán las que ya se han recuperado, unas trece. Es el caso de la Casa Quico, una vivienda donde la entidad prevé que se ubique un futuro albergue o refugio, así como un espacio de co-trabajo. Otros espacios, como la Casa Pep, podrán ser utilizados como puntos de encuentro de carácter educativo, profesional, lúdico o turístico. A partir de aquí, se abrirá la puerta a recuperar otras casas y darles otros usos.
Voluntad política para colaborar
El consistorio de Vandellòs y l’Hospitalet de l’Infant extiende la mano a la asociación, a pesar de que remarca que los promotores de la redacción del plan especial son los miembros de la entidad. El alcalde Alfons Garcia ha insistido que el documento se tendrá que adecuar en el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) que fecha del 2014. Por otro lado, Garcia ha reconocido que el plan supondría sumar un recurso turístico más del municipio para desarrollar otras actividades económicas. En cuanto a la posibilidad de participar económicamente en este proyecto, el alcalde ha asegurado que hay “voluntad para colaborar y apoyar”, aunque de momento, no se ha acordado cómo se traducirá. Por parte de la entidad, Solé se ha mostrado satisfecho con la respuesta que han recibido por parte de las administraciones a lo largo de los últimos años y confía que en este nuevo proyecto seguirán junto a la Masia de Castelló.
