Los que en verano prefieren aliviarse del calor dándose un baño de agua dulce, en contra de la arena y salinidad de la playa, parece que no lo podrán disfrutar este año en Altafulla. La proyectada y aprobada remodelación integral de la piscina municipal, situada en la calle Alcalde Pijuan, no tiene fecha de ejecución.
El problema yace en el hecho de que la piscina acumula deficiencias, siendo lo más preocupante, por un lado, las fugas de agua, de difícil localización, que padecen desde hace cosa de tres años tanto la taza de la piscina grande como la infantil; y por el otro, el obsoleto estado de la maquinaria de bombeo y equipo de depuración del agua.
Problemas de fugas
La fugas existentes, que no se han podido reparar, hace que cada temporada se pierdan ingentes cantidades de agua, con el consiguiente coste económico para las arcas municipales, aparte del derroche de los recursos hídricos en esta época de pertinaz sequía y emergencia climática. El gobierno municipal «no está dispuesto a llenar la piscina en estas condiciones», admite Marisa Méndez-Vigo, concejala de Urbanisme del Ayuntamiento de Altafulla.
Para llevar a cabo las mencionadas reparaciones, es necesario contar con una partida presupuestaria, por ahora inexistente, ya que actualmente los presupuestos municipales han sido prorrogados. Además, esta actuación tampoco fue incluida en la propuesta de presupuestos del gobierno municipal para 2023, «atendiendo a que miembros de la oposición no han querido incluir esa partida», señala Méndez Vigo. Unos presupuestos que, no obstante, tampoco superaron el pleno al que fueron sometidos para su aprobación.
No obstante, el proyecto denominado «reforma de la piscina municipal y nueva piscina infantil» está aprobado por acuerdo de la Junta de Govern Local, celebrada con fecha 13 de diciembre de 2022. El proyecto, que ahora está en período de información pública, ha sido redactado por el ingeniero industrial Rafael Cabré Villalobos, con un presupuesto de ejecución de 666.141,87 euros (IVA incluido).
La responsable de Urbanisme de Altafulla recuerda que el proyecto fue aprobado por la Junta de Govern Local «con anterioridad a la celebración del pleno extraordinario del lunes 16 de enero, en el que se aprobó el retorno al pleno municipal de las competencias delegadas a la Junta de Govern».
Tarde o temprano se deberán acometer las necesarias obras para recuperar la funcionalidad de la piscina pública de Altafulla, «sea con cargo al remanente municipal o por la vía del crédito, según el acuerdo que tomen gobierno y oposición», señala Méndez Vigo. Los trabajos podrían acometerse, en su conjunto, o bien por separado: primero sería el turno de la piscina grande y luego la infantil. En definitiva, sea cual sea la resolución, la actuación no llegará a tiempo, lamentablemente, para que la piscina pueda ser utilizada este verano.
