Una familia okupa de la avenida de La Mancha ha protagonizado en las últimas horas (jueves por la noche y hoy viernes) una situación de tensión entre el vecindario de esta calle de Roda de Berà. La familia seintentó conectar a la red de abastecimiento de agua en la noche del jueves, según han confirmado vecinos y fuentes municipales. La casa llevaba un año sin suministro de agua precisamente porque se anuló el mismo a raíz de una anterior okupación.
Los vecinos alertaron de ello al Ayuntamiento y hoy la brigada municipal, apoyada por la Policía Local de Roda, se ha presentado a la altura del número 52 de dicha avenida para evitar que se conectaran. La acción tuvo respuesta por parte de la familia okupa que increpó a los trabajadores y a los agentes e incluso les lanzaron botellas de cristal, sin que nadie resultara herido.
La situación requería refuerzos policiales y se llamó a Mossos d’Esquadra para que echaran una mano. Se activaron varios furgones de antidisturbios y con la caballería en la calle, la tensión se rebajó. Los operarios pudieron reanudar su trabajo y añadieron más medidas disuasorias para evitar una conexión cortada desde hace un año.
Se teme que esta situación no ha terminado y que en los próximos días habrá nuevos intentos para conectar el agua a la vivienda de la avenida de La Mancha.
No es la primera vez
La vivienda en cuestión ya había sido okupada en el pasado e incluso tenía una puerta especial para evitar la entrada de forma ilegal. Sin embargo, la familia habría accedido por detrás de este adosado con la información de otros okupas que viven en la plaza Martorell.
La vivienda por dentro ya estaba de nuevo habilitada para su uso y el último paso fue quitar la puerta antiokupas y conectar el agua. La luz la tienen enganchada por una zona interior a la que no se podría acceder sin orden judicial.