La veintena de personas que viven en el Camping La Unión de Salou seguirán allí. «No nos vamos a ir a menos que nos traten como nos merecemos». Así de tajantes se mostraban ayer los afectados por el cierre del recinto en el día en que la dirección del centro les dijo que debían abandonarlo: «No nos queremos quedar a vivir aquí. Sólo queremos llegar a un acuerdo, pero que lo hagan bien», aseguraba Juan Griñán, uno de los perjudicados. Juan tiene una caravana y hace ya 20 años que vive en el camping. Hace tres semanas recibió un whatsapp informándole de que debía irse, a mucho tardar, el 28 de febrero. «De la noche a la mañana te dicen: te tienes que ir. Se te cae el mundo encima», lamenta.
Como Juan, son muchas las personas que de un día para otro se han visto en la calle y que aseguran que no se les ha ofrecido ninguna solución, al menos, decente. Lo explica Lucía Robles, una mujer que hace ya 28 años que vive allí durante 10 meses al año: «Han dicho que a los que tenemos caravanas nos las pueden transportar a otro camping, pero ¿qué pasa con las personas que tienen módulos?».
«Dicen que nos pueden transportar las caravanas a otro camping, pero ¿qué pasa con quienes tienen módulos?», Lucía Robles, afectadaA ellas, asegura, «sólo se les ha propuesto comprarlas a un precio ridículo». Es el caso, entre otros, de Silverto Novella. Él explica que hace ya más de veinte años compró un módulo por lo que hoy en día serían 20.000 euros y ahora, lamenta, «sólo me ofrecen 1.000». La situación de Silverto es además, especial: él trabajó en el camping durante quince años, pero tuvo que estar de baja durante varios meses por sufrir una arritmia y un ictus que le provocaron invalidez. Cuando regresó a su puesto de trabajo (sólo se encargaba de las tareas de mantenimiento), «me modificaron el contrato y me encargaron faenas que, por mi invalidez, no podía realizar», asegura. «Tuve que dejar de trabajar».
«Nos iríamos si nos lo dicen bien. El problema es que ya no se benefician con nosotros», Juan Griñán, afectadoLa empresa asegura ayudarles
Desde el camping, el gerente y copropietario del recinto, Francisco González, asegura que están haciendo lo posible para ayudar a todos los afectados por el desalojo: «Ya hemos llegado a un acuerdo con ocho familias que han encontrado un alquiler. A ellas les hemos dado el dinero de la fianza, el primer mes de alquiler y los honorarios de la inmobiliaria. Hay otras que todavía no han encontrado una vivienda, pero no porque no hayamos llegado a un acuerdo, sino porque aún no han encontrado a dónde ir». Por eso, para darles mayor margen para abandonar las instalaciones, González asegura que «les vamos a dejar hasta el 15 de marzo para que se vayan. Ya les hemos informado».
«Intentaremos presionar al Ayuntamiento a nivel político para que haga algo», Juan Ramon Martín, Plataforma PFAVPSAun así, las personas que ayer se concentraron en el camping no comparten las palabras del gerente. José Candoy no está siquiera empadronado en Salou. A él, afirma, no le han dado ninguna opción, al contrario que a los que sí tienen el padrón en el municipio, a quienes «les han ofrecido algo de dinero al mes para irse. Pero a mí, no».
Ayuda de abogados y la PFAVPS
Para evitar el desalojo, los afectados del camping La Unión se han puesto en contacto con la Plataforma d’Afectats per una Vivenda Pública i Social de Cambrils (PFAVPS), que les han ofrecido ayuda sobre todo para presionar a nivel político para que el Ayuntamiento de Salou haga algo al respecto. En este sentido, Juan Ramon Martín, miembro de la PFAVPS, explicó que «nos hemos puesto en contacto con Benestar Social y le hemos pedido que ofrezcan un alquiler social a las familias vulnerables (hay una decena), pero hasta que no se sientan más presionados no van a hacer nada».
«Les daremos 15 días más para abandonar el camping y que encuentren a dónde ir», Francisco González, Gerente Camping La UniónVista la situación, esta veintena de personas que están a punto de quedarse sin vivienda han decidido iniciar la vía legal. Por ahora han remitido un burofax al gerente del camping dejando clara su posición: «Oposición y rechazo por parte de nuestro/a representado/a al requerimiento de desalojo y a los motivos de justificación alegados, con expresa advertencia del inicio de acciones legales contra Vd. y la empresa Camping La Unión SL si llevan a cabo cualquier tipo de desalojo».