El patinete eléctrico es uno de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) de moda. Su uso ha crecido de forma exponencial en los últimos tiempos en las ciudades por la facilidad que ofrecen para cubrir pequeñas distancias. Se trata de vehículos fáciles de conducir, sencillos de mantener, su uso descongestiona las vías con menos coches transitando y también incide en la desconcentración del uso del transporte público.
Sin embargo, las personas que se desplazan en patinete eléctrico está obligados a cumplir una serie de preceptos, al igual que el resto de conductores que se mueven por la vía pública. Bajo esta premisa, el Ayuntamiento de Salou ha impuesto un total de 301 sanciones desde enero del año pasado hasta hoy. De ellas, 153 corresponden a circular por la calzada, 110 a hacerlo por la acera y otras 38 por ir más de una persona en cada patinete. Al respecto, cabe incidir en que, al igual que el resto de vehículos a motor, estos aparatos tienen prohibida su circulación por las aceras y por las zonas peatonales, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 121.5 del Reglamento General de Circulación.
La ordenanza, a punto
Fue en junio del año pasado cuando Salou, Cambrils y Vila-seca consensuaron una ordenanza para el uso del patinete eléctrico, pensada en conjunto especialmente para los zonas limítrofes de las tres localidades. La proliferación de estos patinetes eléctricos llevó a que los tres gobiernos unificaran criterios. Salou fue el más previsor con la modificación del artículo 112 de la ordenanza municipal de la regulación del tráfico en las vías públicas del municipio, en 2010.
Pero en breve, como afirma David González, concejal de Seguretat Ciutadana i Mobilitat, «entrará en funcionamiento la nueva ordenanza al respecto, que podría pasar por el plenario del próximo mes de mayo para ser aprobada». En ese momento, «tenemos previsto lleva a cabo una campaña informativa sobre el uso y la forma correcta de los patinetes en nuestra localidad», dice González y recuerda que «ahora mismo la ordenanza se halla en fase de exposición pública. De momento, no se han presentado alegaciones». La ordenanza prevé una edad mínima para conducir un patinete, así como la velocidad máxima (25 km/h) y los lugares permitidos para hacerlo.
Por su parte, Pere Granados, alcalde salouense, cree que «la amenaza del cambio climático está acelerando la toma de medidas para proteger el medio ambiente y reinventar la movilidad en las ciudades». En Salou «hace tiempo que estamos trabajando en este sentido y creemos que el uso de los patinetes, cuando esté bien regulado, contribuirá a un transporte rápido, accesible y sostenible medioambientalmente», explica Granados, que destaca «el trabajo que estamos llevando a cabo desde el gobierno municipal para dar impulso a la movilidad eléctrica; una circunstancia que contribuirá a la descarbonización urbana y al cuidado del medio ambiente». En este sentido, también pone en valor «la introducción de este vehículo como medio de transporte limpio y ecológico».