El Centre Cívic Les Basses de Cambrils acogía este martes por la noche una reunión para reactivar la asociación de vecinos del barrio del Port. Sin embargo, el encuentro, que contó con la presencia de unas 25 personas, derivó en una concentración de vecinos y comerciantes de la Rambla Jaume I que expresaron su malestar ante el inminente inicio de las obras de remodelación.
El concejal del barrio del Port y concejal de Hisenda, David Chatelain, atendió todas las inquietudes de este grupo de cambrilenses que se quejaron por cómo ha planteado el gobierno estos trabajos que cortarán toda la avenida a partir del próximo 15 de febrero, durante todo un año.
El edil recordó que en todo momento se establecería en el Centre Cívic Les Basses un punto informativo para que vecinos y comerciantes pudieran conocer en todo momento la ejecución real del proyecto y poder hablar con técnicos, concejales e incluso con el alcalde del municipio.
“Como cualquier obra en un punto céntrico no está exenta de polémica. La obra se hace por las personas, para pacificar la Rambla e integrarla de cara a la persona. Estas obras tendrán un retorno”, manifestó Chatelain.
No obstante, aunque el concejal quiso apaciguar los nervios, hubo un momento de tensión y nervios en la sala que obligó a desplazar la reunión de afectados al hall del centro cívico, justo donde está ubicado el plano general de las obras. Allí, el concejal quiso explicar a este grupo de cambrilenses cómo se realizarán las obras pero las explicaciones no les convencieron.
Entre los empresarios afectados estaba Tomás García, vecinos que tiene un local en plena Rambla y miembro del partido local ADN Cambrils. Él es uno de los precursores de la Plataforma d’Afectats de la Rambla, que hace unos días inició una recogida de firmas para pedir al gobierno cambrilense que cambie las obras de remodelación.
El objetivo de esta iniciativa, que ya cuenta con más de un centenar de firmas, es que las obras no se inicien ahora en febrero como están previstas, sino que se ejecuten a partir del próximo septiembre y por fases para evitar tener cerrada la Rambla durante todo un año. “Para nosotros sería la solución más aceptable porque no es lo mismo tener un tramo cerrado durante tres o cuatro meses que durante todo un año”, explicaba el comerciante, que también ha presentado alegaciones al proyecto.
El empresario, que llegó a emocionarse cuando contestó a Chatelain que estaban “jugando con la comida de las familias de Cambrils”, lamentó que el gobierno no había estado a la altura a la hora de comunicar a vecinos y comerciantes cómo y cuándo se iba a iniciar este proyecto. “La primera información que tuvimos los comerciantes fue el 13 de enero y no estamos nada de acuerdo porque técnicamente estas obras se pueden hacer de otra forma”, manifestó García, que añadió que el grupo de afectados tenía claro que estos trabajos no durarán diez meses como se ha anunciado. “Es un despropósito”, apuntaló.
Otro de los temas que preocupa a la Plataforma d’Afectats de la Rambla es el aparcamiento. Cabe recordar que cambrilenses y turistas no podrán aparcar en la Rambla ni en parte de la calle Cristòfor Colom durante la ejecución de las obras, una afectación que preocupa, y mucho. “Si la gente no encuentra aparcamiento se marcharán y no comprarán. Hemos pasado dos años muy complicados por la pandemia y ahora que nos estamos recuperando quieren hacer la remodelación, justo cuando viene Semana Santa. Perderemos la temporada de verano y posiblemente la campaña de Navidad”, afirmó García, que dejó claro que los integrantes de la plataforma quieren estas obras pero no están de acuerdo cómo se ha establecido el calendario de la ejecución.
En el encuentro también se pudieron escuchar frases demoledoras contra este proyecto, como: “Estas obras supondrá una pérdida económica terrible, esa es la realidad” o “estas obras son políticas, no para las personas”, una última frase relacionada con las elecciones municipales de mayo de 2023.
La reunión acabó con la voluntad de la plataforma de reunirse con el alcalde para intentar conseguir el objetivo de modificar la obra. “Nos hemos asesorado y nos dicen que es posible realizarlo por fases y tramos”, apuntaba otro de los presentes.