Sílvia Paneque i Sureda (Llagostera, 22 de diciembre de 1972) es química y política. Fue concejala del Ayuntamiento de Girona desde el 2011 hasta 2024 y diputada del Parlament desde 2021. Salvador Illa la nombró consellera de Territori, Habitatge i Transició Ecològica, además de portavoz del Govern de la Generalitat el pasado mes de agosto.
¿Qué nota le pondría al Pla d’Alternatives de Transport por las obras de Roda de Berà?
No sabría decirle un número, pero creo que está funcionando razonablemente bien. Este es el plan de transporte alternativo más complejo que ha tenido que establecer Renfe y ya desde la primera semana, cuando vimos que había recorrido de mejora, se adoptaron medidas, como los autobuses directos de Reus a Barcelona.
¿Se han puesto todos los medios?
En estos momentos podemos decir que el recorrido de mejora ya lo hemos asumido y que las medidas que podían hacerse ya las hemos hecho. Entiendo que la gente está sufriendo un impacto negativo en sus vidas, porque se alargan los tiempos de recorrido y esto les come tiempo personal y con sus familias, pero también quiero insistir en que son unas obras absolutamente necesarias.
Torredembarra y Altafulla reclaman autobuses directos a Barcelona. ¿Los pondrán?
Lo estudiaremos y veremos la viabilidad y los recursos que implica, porque todas estas incorporaciones con frecuencias o líneas extraordinarias que no estaban previstas, las estamos asumiendo con recursos propios de la conselleria.
En Reus, ha costado que la gente los utilizara. ¿Se mantendrá el servicio?
Sí, lo mantendremos. Es un compromiso con la alcaldesa y el territorio que al principio no tenía los usuarios esperados, porque probablemente estos ya se habían buscado una alternativa. Pero ahora los buses de 16 plazas ya tienen un nivel de utilización de 13, 14 ó 15 personas.
En cambio, desde Tarragona ya se han expedido más de 1.100 tarjetas T-10/120. ¿Se mantendrá este título de transporte tras el corte?
De momento hemos ajustado el servicio al corte. Soy consciente de que cuando aplicas este tipo de bonificaciones, después es difícil retirarlas. Pero debemos ser conscientes de que si queremos mejorar las infraestructuras, que sean más eficientes, que los trenes salgan puntuales y que haya bonificaciones, esto quiere decir recursos públicos y, por tanto, fiscalidad y financiación. Tiene sentido bonificar el transporte a todos los usuarios, independientemente de los ingresos o debemos focalizarlo hacia determinados colectivos de edad o según la vulnerabilidad económica.
Pero las otras ATM ya tienen este título de transporte desde hace tiempo para ir a Barcelona.
Es un tema que hablaremos con el territorio, pero sí que quiero hacer esta reflexión general.
El día 1 de enero finaliza la gratuidad del servicio ferroviario para los usuarios recurrentes. ¿Se mantendrá para los viajeros de Tarragona hasta que acaben las obras?
Sí, este es nuestro compromiso porque consideramos que ahora mismo hay unas afectaciones por unas obras que estamos realizando desde las instituciones públicas y, por tanto, hay que mantener esta bonificación de forma excepcional.
¿Por qué los usuarios del Avant de Tortosa todavía no tienen los abonos?
Iremos implementando todas estas mejoras. Lo que pasa es que también debemos ser conscientes de que ahora tenemos presupuestos prorrogados y tendremos que ver a dónde podemos llegar con los nuevos. Algunas de estas cuestiones no las podemos afrontar porque no disponemos de los recursos necesarios, por lo que vamos haciendo medidas quirúrgicas. Si queremos un servicio más eficiente y digno, con trenes puntuales cada mañana, hacen falta recursos económicos. Es lícita y legítima la demanda, pero también pido responsabilidad a los grupos parlamentarios para poder llegar a acuerdos que nos permitan implementarlo.
¿Han descartado la ampliación del parking de la estación de Camp de Tarragona con los terrenos que les ofrecía el alcalde de La Secuita?
No, no está descartado. Estamos estudiando las posibilidades.
¿El corte de vías está poniendo de manifiesto los déficits de movilidad de este territorio?
Tenemos unas obras que vienen a dar respuesta a muchos años de desinversión por parte de gobiernos de distinto color, tanto en Catalunya como en Madrid. Catalunya lleva sufriendo muchos años, diría décadas, de desinversión en el ámbito de las infraestructuras. Poner todo esto al día requerirá un esfuerzo inversor y de comprensión muy importante por parte de los usuarios. Pero nos hemos comprometido a abordarlo, porque si no no podremos tener nunca este transporte eficiente y eficaz que queremos. Tendremos dos años largos de obras en toda Catalunya que implicarán molestias, pero agradezco la paciencia para esta puesta a punto, porque el compromiso es que haya mejoras evidentes y los usuarios podrá percibir que el esfuerzo tendrá resultados.
Después tiene que venir el cambio de ancho de vía entre Castelló y Tarragona. No sé si hay que pedir paciencia a los usuarios o que se compren un coche.
No, que se compren un coche no y, en todo caso, eléctrico. Estamos intentando compensar estas molestias con un transporte alternativo y pondremos todos los mecanismos y recursos que podamos. Somos conscientes de que esto tiene unas implicaciones en el día a día de la gente a quien, además de paciencia, le pido que vea este horizonte en el que podamos tener un servicio más fiable y eficiente.
También está el fin de la concesión para el transporte interurbano de cara a 2028.
En estos momentos estamos preparando los pliegues para poder introducir las mejoras necesarias. Esto nos marca un horizonte largo, pero mientras tanto ya anunciamos una partida de 4,4 millones para poder introducir mejoras quirúrgicas en las cuatro demarcaciones, con más frecuencias en horas punta y más capacidad en los buses, priorizando aquellas líneas que no tienen un transporte alternativo ferroviario.
¿Cambiará todo esto con el traspaso de Rodalies?
El traspaso de Rodalies nos ofrece la oportunidad de gestionar el servicio desde la proximidad y, por tanto, de mejorar. Queremos hacerlo en colaboración con Renfe, a partir de esta empresa mixta que operará el servicio en los próximos años. De hecho, hemos desencallado el tema de la deuda por parte del Ministerio con el servicio que se había ido implementando, por lo que creo que hemos dado muestras evidentes de que el camino es la lealtad, el diálogo y la buena relación entre instituciones.
¿La foto final es que la Generalitat gestione el 100% de las vías que pasan por Catalunya?
Primero tenemos que presentar los estatutos de esta nueva empresa mixta que operará el servicio. Después se hará el traspaso de las primeras líneas, empezando por la del Maresme. Así estaba pactado con nuestros socios de investidura y, a partir de ahí, debemos ir incorporando y priorizando el resto de líneas, teniendo en cuenta que es bueno que se haga con tranquilidad y con la experiencia de los primeros traspasos, y que el horizonte final es que podamos gestionar todo el sistema.
Ferrmed alerta de que la vía entre Tarragona y Barcelona colapsará dentro de cinco años con el incremento de trenes de mercancías.
Estamos trabajando en esta doble línea de gestionar el presente y pensar en el futuro. Y, en este sentido, debemos trabajar desde el diálogo y el consenso territorial para encontrar una solución para el transporte de mercancías por el interior con todas las instituciones implicadas. Lo importante es que desde Catalunya podamos consensuar una posición comuna para negociar con el ministerio Óscar Puente, además de Adif y Renfe.
¿El año que viene empezarán las obras del tranvía?
Sí, empezarán las obras y empezará el estudio informativo de la segunda fase entre Tarragona y Reus. El martes, el Govern aprobará la financiación de las diferentes anualidades y los convenios con los Ayuntamientos de Vila-seca, Salou y Cambrils, que ya están desencallados y acordados. El compromiso con el tranvía es general y absoluto por parte de este Govern, por lo que queremos acelerarlo porque la primera fase es muy importante, pero la segunda es lo que nos permite la capilaridad con algunos barrios de Tarragona, además de la conexión con el aeropuerto de Reus, lo que nos abre oportunidades muy interesantes.
¿El Hard Rock está en vía muerta?
El futuro del Hard Rock lo decidirán los promotores del Hard Rock, entendiendo que habrá una recuperación de la fiscalidad en el juego en la ley de acompañamiento de los presupuestos. Esto también es un pacto con los socios de investidura, en este caso, con ERC y, a partir de ahí, los promotores deberán decidir si siguen adelante con el proyecto, de acuerdo con estas condiciones, o no.
¿Por qué está tardando tanto la aprobación del plan director?
Desde el momento en el que hemos entrado en la conselleria nos hemos puesto a trabajar para esta aprobación. Nosotros estamos haciendo lo que nos toca.
¿Han hablado con los inversores? ¿Mantienen su interés con el proyecto?
Es una reunión prevista con el president Salvador Illa y, por tanto, todavía no conocemos qué piensan.
Si el Hard Rock finalmente no acaba viniendo, ¿tienen un proyecto alternativo para el Camp de Tarragona?
Esto nos lo tendrá que decir el territorio. Tenemos plena confianza en el potencial económico vinculado al turismo del Camp de Tarragona y debemos ser muy respetuosos. Los proyectos territoriales debe trasladarlos el propio territorio y encontrarán a un Govern que ponga las condiciones para que se desarrolle, generando un progreso compartido.
La demarcación de Tarragona tiene 54 campings. ¿Tienen que estar preocupados por la revisión de los planes de riesgo de inundabilidad?
Este es un plan en el que se había estado trabajando desde 2021, con la aprobación de un plan director de campings, que marcaba que hay una serie de establecimientos que están situados en lo que se llama ámbitos de flujo preferente, es decir, de inundabilidad grave. En total, son 16 campings en toda Catalunya que están en esta situación, la mayoría en la zona del Pallars. Tuvimos una reunión con la Federació de Càmpings y pudimos constatar que tienen toda la voluntad de colaborar y compartir estos mapas, actualizando el riesgo de inundabilidad, de forma que los establecimientos con más del 50% de su ámbito en zonas de inundabilidad grave veremos si hay la posibilidad de introducir medidas correctoras o de autoprotección. Y, cuando sea imposible, tendremos que ver las herramientas urbanísticas o compensatorias a nivel económico o de ubicación en otro espacio. Lo que es seguro es que el Govern primero debe preservar la vida de las personas, actuando de forma decidida.
¿Será la legislatura de la vivienda?
Lo será y, al respecto, tenemos un compromiso muy claro que es que en 2030 podamos tener 50.000 nuevas viviendas de alquiler social Después de más de once años hemos desencallado el Pla Territorial Sectorial de l’Habitatge que nos marca también este objetivo para que dentro de veinte años podamos tener un parque público del 15%. No seremos capaces de que haya vivienda asequible y regular los precios si no asumimos este parque público.
¿Deben limitarse los pisos turísticos?
De hecho, ya los tenemos limitados con el decreto que aprobó el Parlament y con el acuerdo de investidura este decreto se queda como estaba. Por tanto, debemos ver las herramientas para los ayuntamientos porque es evidente que en las grandes ciudades deben limitarse y regularse, pero en el caso de la costa, donde la limitación tiene una afectación económica y social muy importante, debemos ver las herramientas.
