Oriol Junqueras i Vies (1969) ha sido presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) entre 2011 y mayo del 2024. Tras 13 años liderando la formación junto a Marta Rovira como secretaria general, ahora aspira a repetir en las votaciones telemáticas del próximo 30 de noviembre, con la concejal del Ayuntamiento de Barcelona Elisenda Alamany como número ‘2’. Este domingo han estado junto a él en Tarragona figuras relevantes de su candidatura como la eurodiputada Diana Riba, la senadora Laura Castel, el expresidente del Port de Barcelona Lluís Salvadó, el expresidente del Port de Tarragona Saül Garreta o el diputado en el Congreso Jordi Salvador.
¿Por qué se vuelve a presentar?
Estamos convencidos de que podemos ayudar a recoser el partido y a reconectar con la sociedad: los trabajadores públicos, los autónomos, los maestros, los profesores, los transportistas, los comerciantes, construcción, la industria o los payeses...
¿ERC no está ni cosida ni conectada con la sociedad, pues?
Seguro que siempre se puede estar más recosido y reconectado.
¿Se presenta para hacer qué?
Debemos construir un discurso junto a la sociedad que nos permita afrontar temas como la vivienda, los alquileres o los salarios. Cada vez hay más trabajadores que, pese a trabajar, no salen de la pobreza o que pese a pasar de seis a ocho millones de habitantes no se ha construido ni un kilómetro de la Renfe en los últimos 45 años.
De momento, sin embargo, de lo que se está hablando es de manifiestos, estructuras B o carteles...
Por nuestra parte, de lo que hablamos es de los problemas que afectan a la sociedad: cómo actualizamos la educación, cómo logramos que los docentes no se sientan poco acompañados o cómo logramos que haya menos distancia entre el mundo urbano y rural...
¿Estas votaciones son un ‘tots contra Junqueras’?
No estamos aquí para ir en contra de nadie. Y si alguien quiere ir en contra de quien sea, él sabrá. Todo el mundo hace lo que considere más oportuno.
¿Ve viable recoser ERC?
Estoy convencido de que la inmensa mayoría de nuestro partido quiere contribuir a tener una sociedad más competitiva, con puestos de trabajo dignos y apostar por la reindustrialización.
¿Conocía la estructura B?
Seguro que todo el mundo estará de acuerdo en que no tiene ningún sentido y es del todo inadecuado que alguien se dedique a hacer carteles sobre el Alzheimer o colgar muñecos del presidente del partido deseando que se pudra en la cárcel.
¿Se ha sentido traicionado?
No, me siento acompañado por mucha gente.
El candidato Godàs dice que es «inquietante» que no supiera nada de la estructura B.
Respeto lo que diga y piense todo el mundo. Lo que me parece relevante es ver cómo trabajamos para la sociedad.
Ha citado prioridades urgentes, como la educación o el mundo rural. ERC ha estado en el Govern entre 2016 y 2024...
Seguro que se han hecho muchas cosas y se han puesto más recuerdos que nunca en los ámbitos de la salud y la educación. Y seguro que quedan muchas cosas por hacer, de lo contrario no constataríamos esta preocupación que se expresa tan a menudo.
ERC ha bajado de 33 a 20 diputados en el Parlament. ¿Qué han hecho mal?
Es evidente que siempre querríamos que los resultados fueran mejores, pero Esquerra sigue siendo el partido con más concejales. Es cierto que el resultado en alguna de las últimas elecciones ha estado lejos de lo que queríamos, por esto tenemos el reto de reconectar con la gente que en algún momento nos ha dado confianza.
¿ERC no ha sabido gestionar el poder que ha tenido en el Govern, las diputaciones o en ayuntamientos como TGN?
ERC tiene mucho apoyo en muchos ámbitos, como en las diputaciones de Lleida y Tarragona. Y queremos recuperar la alcaldía de Tarragona y la Paeria de Lleida.
¿Ha sido demasiada ambigua ERC desde el Govern en temas como el Hard Rock?
Cuando se planteó la idea de un proyecto basado en el juego, hace muchos años, se presentó un plan con seis macro casinos. Y nosotros pudimos mejorar esa propuesta, que era del todo inviable. Se pasó a un solo casino medio. Eran tiempos de crisis económica y de un paro del 20%. Ahora, el paro está en el 7% y tenemos otros retos, como la disponibilidad de agua.
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El futuro de Tarragona pasa por su reindustrialización. Los puestos de trabajo mejores retribuidos son los de la industria. En cambio, los salarios del sector servicio poco cualificado aportan poco al PIB y generan poco valor añadido.
Usted fue vicepresidente. ¿Descartaría el proyecto?
Hay inversiones más interesantes y útiles. Es un proyecto que no interesa a la sociedad de Tarragona.
La gestión de este proyecto provocó que el President Aragonès (ERC) convocara elecciones el 12M. ¿Se lo consultó?
Es sorprendente que los Comuns decidieran no apoyar los presupuestos porque preveían este proyecto o la ampliación del Port y, en cambio, ahora apoyen al Govern del PSC. Nosotros no somos responsables de sus incoherencias.
¿ERC no ha sido incoherente con Hard Rock?
Lo diré claro: no nos gusta.
¿Qué voto usted en la consulta de ERC para investir a Illa?
Siempre dije que había muchas razones para votar ‘no’, una de estas es la poca confianza que tenemos con el PSC, y que si salía que ‘sí’ deberíamos destinar todos nuestros esfuerzos en asegurar el cumplimiento del acuerdo.
¿Y qué le pudo más? La desconfianza o la exigencia?
Si ahora no cumplen no deben seguir contando con nuestro apoyo.
ERC pactó con el PSC en la Diputació de Tarragona, en Reus... ¿Si es presidente, instará a romper todos estos acuerdos?
Respetamos las decisiones que toma la militancia, como en Manresa, donde el alcalde decidió pactar con el PSC. (Marc Aloy va en la lista de la candidatura Nova Esquerra Nacional).
¿Qué valoración hace de los tres primeros meses del President Illa (PSC)?
Todavía no se ha notado ningún cambio significativo en la financiación, en la condonación de deuda o en el transporte.
¿Pactó que el PSC se quedara con 200 cargos de ERC?
No es cierto.
Se cumplen diez años del 9N. La división independentista ha dado la presidencia al PSC.
Mi relación con Junts intenta ser lo más cordial posible y construir mayorías al servicio del país. Por esto coordinamos el referéndum del 1 d’Octubre, la Guardia Civil entró en las dependencias de Economía o las condenas más elevadas siempre han sido para ERC.
¿Ha hablado con Puigdemont desde que fue escogido presidente de Junts hace 15 días?
Hablo con mucha gente, no hacemos listados públicos de con quien hablamos o no. La discreción es importante para tener éxito.
En una entrevista con el ‘Diari’. el President del Parlament, Josep Rull (Junts), apostaba por recoser la relación entre Junts y ERC. ¿Lo ve posible?
Celebro que apoye lo que siempre he defendido. Con Rull y Turull nos une una amistad forjada en la prisión.
¿Qué le parece la polémica en el Consell de la República sobre los presuntos gastos injustificados de Toni Comín?
Hay noticias que no necesitan ninguna valoración por mi parte. Se comentan solas.