Un estudio publicado en la revista Neurology concluye que el uso de estatinas, fármacos para reducir el colesterol en sangre, disminuye de manera significativa el riesgo de ictus recurrente sin aumentar el riesgo de hemorragia cerebral en pacientes con microhemorragias.
El Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau), concretamente el Grupo de Enfermedades Cerebrovasculares, ha sido una de las 32 cohortes que han llevado a cabo este trabajo a partir de sus datos, incluidos en el registro internacional de pacientes con ictus y microhemorragias, llamado Microbleeds International Collaborative Network (MICON). En el estudio han participado un centenar de hospitales de 18 países.
La investigación incluyó a 16.373 pacientes con una edad media de 70 años y un seguimiento de 15 meses. De estos, 10.812 recibieron estatinas después del alta hospitalaria, y 4.669 presentaban una o más microhemorragias cerebrales.
Comparado con el grupo de control, el tratamiento con estatinas se asoció con un menor riesgo de cualquier tipo de ictus, 53 frente a 79 por cada 1.000 pacientes/año, y con un menor riesgo de ictus isquémico durante el seguimiento, 39 frente a 65 por cada 1.000 pacientes/año. En cuanto al riesgo de hemorragia intracraneal, los resultados fueron de 11 frente a 16 por cada 1.000 pacientes/año.
El doctor Luis Prats, investigador del Grupo de Enfermedades Cerebrovasculares del IR Sant Pau y miembro de la Unidad de Enfermedades Vasculares Cerebrales del Servicio de Neurología del Hospital de Sant Pau, señala que, según el estudio, el uso de estatinas «no aumenta el riesgo de hemorragias intracraneales en pacientes con microhemorragias cerebrales, ofreciendo una alternativa segura y efectiva para la prevención secundaria de ictus», en declaraciones recogidas por el centro de investigación.
Las microhemorragias cerebrales son pequeñas fugas de sangre que pueden detectarse con una resonancia magnética, a menudo asociadas a enfermedades cerebrovasculares. Se consideran un marcador de riesgo hemorrágico, y por este motivo, el uso de anticoagulantes orales o estatinas ha sido objeto de controversia.