El pasado 21 de diciembre, Ciutadans –que no cuenta con ningún alcalde en Catalunya– ganó las elecciones al Parlament, convirtiéndose en la fuerza más votada en la mayoría de localidades catalanas. Pese a ello, los alcaldes de la provincia de Tarragona lo tienen claro: los resultados del 21-D no son, para nada, extrapolables de cara a las municipales que tendrán lugar en mayo de 2019.
«Nunca se puede comparar el resultado de unos comicios con otros, precisamente porque cada elección tiene una función diferente y los ciudadanos nos han demostrado que saben escoger a quien representa mejor sus intereses» afirma el alcalde de Vila-seca y presidente de la Diputació de Tarragona, Josep Poblet (PDeCAT). El caso de la localidad del Tarragonès es significativo, ya que Poblet gobierna con mayoría absoluta tras lograr 11 de los 21 diputados y el 43,23% de los votos en 2015. En cambio, hace menos de dos semanas Ciutadans arrasó en su localidad tras recibir el 47% de los sufragios.
Josep Poblet (Vila-seca): «Cada elección es diferente. Los ciudadanos saben escoger a quien les representa mejor»La capital de provincia, Tarragona, es también un ejemplo interesante. En 2015, Josep Fèlix Ballesteros (PSC) ganó por tercera vez las elecciones tras sumar nueve concejales, 14.486 votos y obtener un apoyo del 28,49%. Ahora, sin embargo, Ciutadans ha ganado cómodamente, sumando el 35% de las papeletas y llegando hasta los 25.000 apoyos. Pese a ello, la portavoz del PSC en el Ayuntamiento de Tarragona, B egoña Floria, asegura que «en el contexto actual, ninguna elección es extrapolable con otra» e indica que otro factor a tener en cuenta es que «la participación tampoco es la misma», ya que mientras que el 21-D en Tarragona votó el 81,4% de los electores, en las municipales de mayo de 2015 solo lo hizo el 56,3%.
Begoña Floria (portavoz del equipo de gobierno de Tarragona): «En el contexto actual, no pueden compararse. La participación cambia mucho también»El cabeza de lista, clave
Desde Salou, Pere Granados considera que «los salouenses deciden su voto haciendo prevalecer la confianza y solvencia en las personas para gestionar el municipio y sus proyectos de ciudad, por encima de las siglas de cualquier partido político», a la vez que remarca que «cada comicio electoral es diferente».
De idéntica forma se expresa el alcalde de Riudecanyes, Josep Maria Tost (PDeCAT), quien valora que estas últimas elecciones «han sido muy singulares y han estado muy polarizadas», mientras que en las municipales «la clave local y el perfil del candidato tiene más importancia que las siglas de los partidos». Asimismo, el político independentista destaca que, para ser alcalde, «un candidato debe ser capaz de sumar votos de otros para ganar».
Ferran Bel (Tortosa): «En los comicios municipales prima el perfil del candidato y la lista que presenta»Ferran Bel, alcalde de Tortosa, enfatiza que «la experiencia nos ha demostrado que en cada elección los resultados y el comportamiento son distintos», y añade que mientras que en Generales y autonómicas el voto es más ideológico, en las municipales «prima el perfil del candidato y su lista».
Curioso es también el caso de Altafulla, donde el alcalde Félix Alonso (Alternativa Altafulla- Entesa) se impuso hace dos años y medio tras acreditar el 33% de los sufragios y rozar la mayoría absoluta. En cambio, el pasado 21 de diciembre Catalunya en Comú-Podem solo arrastró el 6,56% de las papeletas, quedando como quinta fuerza del municipio cuando, un año antes, el propio Alonso fue –en dos ocasiones consecutivas– el candidato más votado en las dobles generales de diciembre de 2015 y junio de 2016. «Todas las elecciones son diferentes» considera Alonso, quien cree que el 21-D «se votó, por una parte, con sentimientos de los que no querían ser humillados y, por otra, los que están contra el independentismo». El alcalde de Altafulla considera que en las municipales se opta por tener más en cuenta cuestiones como «la honestidad y la persona y menos el partido».
Félix Alonso (Altafulla): «El 21-D se votó con sentimientos. En las locales se tiene en cuenta la persona y no el partido»El alcalde de La Canonja, Roc Muñoz (PSC), también relativiza el resultado del 21 de diciembre. «Son elecciones distintas, ya que en las municipales el factor candidato es importantísimo». En este municipio, el 21-D ganó claramente Ciutadans, que llegó hasta 42% de los sufragios, mientras que Muñoz se impuso en 2015 con mayoría absoluta, tras recibir el 62% de los votos y contar con 10 de los 13 ediles.
Óscar Sánchez (Constantí): «Los resultados no son extrapolables pero deben valorarse para saber qué es lo que ha faltado hacer»Coincidiendo con el resto de alcaldes, Óscar Sánchez (PSC)–de Constantí– cree que «los resultados no son extrapolables porqué el contexto y las circunstancias son diferentes, pero sí que es importante valorarlo para conocer qué es lo que ha faltado por hacer», resalta el alcalde que, pese a ganar en 2015 con el 38% de los votos, su partido quedó en segundo lugar el 21-D tras Ciutadans.
Joaquim Nin (Albinyana): «Los electores escogen diferente. Creo que la mayoría de alcaldes seguirán en el cargo en 2019»Finalmente, el alcalde de Albinyana y exdelegado del Govern, Quim Nin (PDeCAT), destaca que «los electores escogen en cada convocatoria de forma diferente». De hecho, el ahora secretario general de Presidència de la Generalitat se atreve a pronosticar que, pese al reciente triunfo de Ciutadans, «la mayoría de alcaldes seguirán en el cargo».