Segunda evacuación de la Embajada de Ucrania en Madrid en tan solo 48 horas, aunque en esta ocasión el paquete no contenía ninguna sustancia «pirotécnica» ni «incendiaria», sino restos sanguinolentos de algún animal.
La legación diplomática fue acordonada poco después de las 14:00 horas de este viernes, instantes después de que el filtro de seguridad de la embajada detectara un paquete sospechoso. Los efectivos de la Policía Nacional que se encontraban en labores de seguridad en el exterior de la embajada dieron aviso a los técnicos del Tedax que descartaron la presencia de sustancias explosivas, como en los otros seis envíos detectados en los últimos días. Además, a diferencia de estas cartas bomba, el paquete detectado este viernes no había sido enviado desde España.
Sangre
En el interior del paquete recibido en Madrid, tal y como anunció el portavoz del Ministerio de Exteriores ucraniano, Oleg Nikolenko, se hallaron restos de sangre, idénticos a los envíos remitidos en las últimas horas a varias legaciones del Gobierno de Kiev en Europa, tales como las embajadas en Hungría, Países Bajos, Polonia, Croacia, Italia, Austria, así como los consulados ucranios en Nápoles (Italia), Cracovia (Polonia) y Brno (República Checa).
El pasado miércoles por la mañana un administrativo de la Embajada de Ucrania en Madrid resultó herido leve, con quemaduras en las manos, al estallar la carta incendiaria que trató de abrir.
Ese fue uno de los seis sobres cebados con material pirotécnicos enviados a personas, empresas e instituciones en España con algún tipo de relación con la guerra contra Rusia, que, no obstante, no guarda ninguna relación con la campaña de envío de paquetes con vísceras detectada este viernes en varios países.
Las otras cinco cartas explosivas recibidas en España fueron remitidas al presidente del Gobierno, a la ministra Margarita Robles, al director del Centro de Satélites de la Unión Europea en la base de Torrejón de Ardoz, a la Embajada de Estados Unidos y a la empresa armamentística Instalaza de Zaragoza.