JxCat ha propuesto al exconseller de Territorio Josep Rull como candidato a presidir el Parlament y a la diputada Glòria Freixa como miembro de la Mesa, mientras continúa negociando con ERC para intentar llegar a un acuerdo, han explicado fuentes de Junts.
Para que salga adelante la candidatura de Rull sería necesario como mínimo un pacto con ERC y la CUP, que fuentes republicanas niegan que esté cerrado en estos momentos, insisten en su intención de formar una «Mesa antirrepresiva» y consideran que el nombre que la lidere «no es un problema».
A las 16.00 horas dará comienzo la votación de la nueva Mesa del Parlament; la intención de JxCat en las últimas semanas ha sido la de retener la presidencia del Parlament, hasta ahora en manos de Anna Erra, y con este ánimo ha encarado las negociaciones con el resto de formaciones.
Conseller de Territorio durante el Govern de Carles Puigdemont que celebró el referéndum unilateral del 1-O, por el que fue condenado a diez años de prisión, Rull ocupó el número tres de la lista de Junts en las elecciones del 12M.
Rull es una figura de consenso entre las diferentes sensibilidades de JxCat pese a su pasado en la extinta CDC, y su nombre llegó a estar encima de la mesa como posible candidato a la presidencia de la Generalitat.
Por su parte, Glòria Freixa es diputada en el Parlament desde 2019, ocupó el número diez de la lista de Junts el 12M y se encuadra ideológicamente en el sector pragmático de la formación independentista.
Al conocerse el nombre de Rull, fuentes de ERC han expresado su preocupación por los «vetos cruzados» que podrían frustrar esta «Mesa antirrepresiva», y apuntan que una presidencia de los republicanos «evitaría vetos» a pesar de ser el objetivo de la formación.
El nombre de Rull se ha propuesto en la reunión del grupo parlamentario de Junts celebrada este mediodía en la cámara catalana, cuando faltan menos de dos horas para la votación de la Mesa del Parlament.
De cerrarse un pacto con ERC y la CUP, Rull podría sumar los 59 votos positivos de las tres fuerzas independentistas -de contabilizarse los de Lluís Puig y Carles Puigdemont pese al fallo del Tribunal Constitucional (TC) contra el voto telemático desde el extranjero-, por los 42 parlamentarios con los que cuentan los socialistas, que si lograran sumar los 15 del PP se quedarían en 57.
En ese supuesto, Comuns Sumar tendría la llave para que la cámara la presidiera un socialista, pues sus seis votos decantarían la balanza. Con todo, el resultado puede ser imprevisible hasta el último momento, pues también podrían entrar en juego los once escaños de Vox y los dos de Aliança Catalana.