A pocos días de la reunión entre los líderes europeos en Bruselas, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, ha enviado un comunicado a todos los estados miembros con una polémica propuesta en materia migratoria.
Von der Leyen se refleja en las políticas de Giorgia Meloni y ha cogido de ejemplo el acuerdo entre Italia y Albania para transferir personas migrantes a centros de identificación y acogida fuera de la Unión Europea. “Deberíamos seguir explorando posibles formas de avanzar en la idea de desarrollar centros de retorno fuera de la UE, especialmente con miras a una nueva propuesta de retornos”, ha señalado la presidenta en una carta.
En esta misiva, la alemana ha ido más allá de la construcción de estos campos de migrantes y ha comunicado la intención de presentar una nueva propuesta legislativa sobre deportaciones para hacerlas más “eficientes”. De hecho, hasta 17 estados miembros pidieron endurecer este tipo de políticas, entre ellos Francia, Alemania o los Países Bajos.
Expansión en Europa
Esta opinión se expande por Europa y no únicamente en países donde lidera la ultraderecha.
Polonia ya anunció hace unos días si intención de suspender temporalmente el derecho de asilo en el país para luchar contra la inmigración ilegal. Con esta decisión quiere detener el flujo migratorio en la frontera con Bielorrusia
“Nadie me convencerá ni me obligará a cambiar de opinión. Seré implacable con la inmigración ilegal y sólo respetaremos las leyes europeas de inmigración que apoyen nuestra seguridad”, ha advertido el primer ministro polaco, Donald Tusk, que fue presidente del Consejo de Europa entre 2014 y 2019.
Respecto a esta decisión, Von der Leyen no ha querido hacer una profunda valoración, pero asegura que pretende luchar contra “la instrumentalización” que hacen Rusia y Bielorrusia de la inmigración, ya que lo considera una “táctica de guerra híbrida” que “debilita la seguridad de la Unión Europea”.
Giro de políticas
Con este conjunto de propuestas se prevé un giro en la política migratoria, algo que ya se demostró con la nominación del conservador austríaco, Magnus Brunner, para el puesto de comisario de Migración y que ahora se refuerza con la carta enviada este martes por la Comisión Europea.
Derechos humanos
Son muchos los países que han mostrado su desconformidad con las propuestas de Von der Leyen usando como principal ejemplo la vulneración de derechos humanos que pueden suponer estos centros de deportación, ya que se desconocen las medidas que se emplean en estos lugares.
De hecho, el gobierno español ha sido de los primeros en rechazar las palabras de la presidenta. La portavoz Pilar Alegría, ha asegurado que desde España se seguirá trabajando en una línea que apuesta por vías de migración regulares y seguras y el trabajo con los países de origen y tránsito, en contra de “las mafias que trafican con personas”, políticas que “están funcionando” y que han conseguido frenar el 40 por ciento de las salidas irregulares desde estos países”.
Recordar que España es uno de los países de la Unión Europa con mayor presión migratoria, en especial en la ruta desde la costa africana a las islas atlánticas de Canarias