El palacete en Tarragona de una dinastía... de Reus

La Casa Canals fue el hogar de una de las familias con más pedigrí de la sociedad tarraconense de los siglos XIX y XX. Ahora, deshabitada, sólo abre sus puertas en momentos puntuales. Este sábado se podrá visitar

19 mayo 2017 15:25 | Actualizado a 23 mayo 2017 10:22
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El personal de servicio de la Casa Canals tenía una máxima: ver, oír y callar. Las criadas disponían de su propia habitación en el tercer piso y el mayordomo, mejor considerado, vivía en un apartamento en el entresuelo. Los Canals formaban parte de la jet set tarraconense. Alta sociedad de los siglos XIX y XX. En 1802 hospedaron al rey Carlos IV y su séquito con motivo de la inauguración del puerto de Tarragona. Era una familia influyente, con contactos, que ofrecía recepciones de alto abolengo.

Maria Antònia Castellarnau celebró el 22 de febrero de 1871, tres años después de enviudar de Joaquim Canals, una fiesta de carnaval, cuya crónica en la prensa de la época no escatimaba en alabanzas: «Felicitamos a la señora Canals (...) en nombre de aquella juventud llena de hermosura y vida, brillante y simpática, que mecida por las deliciosas ilusiones de la edad, anoche se agitaba en sus salones. Les suplicamos que nos favorezca con nuevas veladas».

Los hombres de la familia Canals pasaban mucho tiempo fuera, de viaje. Eran comerciantes o abogados. «Cuando estaban en casa diariamente se celebraba una misa en la capilla-oratorio del piso principal», afirma Jesús Martínez, de Còdol Educació, que este sábado se caracterizará de mayordomo para realizar una visita teatralizada por las entrañas de este palacete señorial situado en la calle Granada, en la Part Alta.

«Queremos dar una vuelta a la visita, implicando a los visitantes y convirtiéndolos en protagonistas de la experiencia. Ellos hacen el papel de invitados del matrimonio formado por Josep Canals Castellarnau (hijo de Joaquim y Maria Antònia) y Mercè Siscart Ruiz. Ante la ausencia de los señores, el mayordomo acomoda a los visitantes mostrándoles la casa y ofreciéndoles un vermut», explica.

El vermut que se toma en el jardín es de Reus. Igual que el origen de los Canals. Es peliaguda la cosa: una de las sagas más importantes de Tarragona procede de Reus. «Según un estudio de Manel Güell, el primer miembro de la familia que se documenta en Tarragona es Gaspar Canals, hijo del reusense Geroni Canals. Seguramente nació en Reus y, de joven, se trasladó a Tarragona, donde en 1646 se casó con Úrsula Caperó», indica Martínez.

La Casa Canals estuvo habitada, de manera ininterrumpida, desde 1802 hasta principios de los años 90 del siglo XX, cuando la adquirió la Generalitat de Catalunya y la cedió al Ayuntamiento de Tarragona. Está cerrada al público y se abre sólo como sala de exposiciones y conferencias o para como ésta.

Muchos de los objetos que había en la casa en el siglo XIXsiguen allí. Nada más entrar, en el gran salón, destacan las lámparas de araña de grandes dimensiones y los retratos del matrimonio Joaquim Canals y Maria Antònia Castellarnau. En el dormitorio principal hay una cabecera con una gran doser, en el que están entrelazadas las iniciales de la pareja, un inmenso espejo y una consola ricamente decoradas. En la salita azul llama la atención una lámpara que imita una cesta de mimbre de donde cuelgan hojas y flores de cristal.

«Aunque la casa es un palacete noble y la familia ofrecía recepciones de alto nivel, si se observa la sencillez del comedor todo hace pensar que el día a día de la casa no destacaba por sus excesos», sostiene Martínez.

El primer Canals que residió allí fue Joan Canals Totusaus (1773-1832). Era doctor en Derecho y fue quien acogió al monarca Carlos IV.? En 1808 era miembro la junta de gobierno local;en 1810, capitán de las milicias de la ciudad, y en 1814 (después de la Guerra del Francés) formaba parte del primer ayuntamiento absolutista. Su hijo, Josep Canals Foraster, y sus nietos, Joaquim y Josep Canals, pertenecían a la Orden de Malta y al Reial Cos de la Noblesa de Catalunya.

«Dice la leyenda que Joaquim Canals Foraster (1803-1868) estaba prometido con Rosa Balcells Aleu, pero la familia Balcells deshizo el matrimonio y la casó con Josep Antoni de Castellarnau Camps. Joaquim Canals fue a hacer fortuna a América y, cuando volvió, decidió casarse con la hija de su anterior prometida, Maria Antònia de Castellarnau Balcells», relata el mayordomos ficticio.

También se cuenta que Maria Antònia de Castellarnau tenía mucho carácter y dejaba constancia de todas las inversiones que hacía en la casa. Esto explicaría las iniciales que aparecen en las cuatro esquinas del techo de la antesala del dormitorio principal (MACB) y la profusión de escudos de la familia Castellarnau en diferentes espacios de la planta noble.

Otras peculiaridades de la casa son que está adosada a la muralla romana de la segunda mitad del siglo II a.C y tiene unas impresionantes vistas del mar –sobre la playa del Miracle– tanto de los balcones como de la terraza superior, donde concluirá la visita del sábado.

 

 

Sábado 6 
12.00 horas
Calle Granada, 11
Tarragona
Entrada: 10 €  general / 9 € maestros y jubilados/ 5 € niños a partir de 5 años
www.codoleducacio.com
Visita teatralizada

Sábado 6 

12.00 horas

Calle Granada, 11

Tarragona

Entrada: 10 €  general / 9 € maestros y jubilados/ 5 € niños a partir de 5 años

www.codoleducacio.com

 

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