El librero neonazi Pedro Varela ha asegurado este miércoles que nunca ha tenido “odio de ningún tipo hacia ninguna persona, en el pasado, ni el presente ni el futuro”. Lo ha dicho en su último turno de palabra al acabar el juicio contra él y cuatro personas más por asociación ilícita y delito de odio que se ha celebrado a la Audiencia de Barcelona los últimos días. Varela se enfrenta a 12 años de prisión por vender libros y difundir material nazi desde la Librería Europa, en el barrio de Gracia de Barcelona, y aprovechando también una asociación y la editorial Ojeda. Los otros cuatro acusados se enfrentan a 9 años de prisión y no han utilizado el derecho al último turno de palabra. El juicio ha quedado visto para sentencia.
En la última jornada de vista oral, los cuatro abogados defensores han presentado sus informes finales, que han reiterado el discurso ya expresado el primer día y también por el mismo Varela. Todos han amparado las actividades de la librería, la asociación y la editorial en la libertad de expresión y en la divulgación histórica del periodo, los protagonistas y la ideología del régimen nazi alemán. Además, han asegurado que la interlocutoria del juzgado de instrucción de Barcelona que autorizó el registro por parte de los Mossos d’Esquadra de la librería, sede también de la asociación y la editorial, y del domicilio de Varela no justificaba suficientemente los motivos. Por eso, consideran que se tendría que anular aquella interlocutoria, y, por lo tanto, todas las pruebas que se obtuvieron en el registro, cosa que a la vez provocaría la nulidad de toda la causa.
Por todo esto, piden la absolución de todos los acusados o, en caso de condena una rebaja de la pena por atenuantes como dilaciones indebidas o error invencible.
El ministerio público, la Federación de Comunidades Judías de España y el Movimiento contra la Intolerancia piden 12 años de prisión y 10.800 euros de multa a Varela, además de inhabilitación para vender libros durante diez años, mientras que a los otros cuatro acusados les piden 8 años de prisión y 9.000 euros de multa, además de inhabilitación. Estas acusaciones han retirado el delito de organización criminal, pero han mantenido el de asociación ilícita, que comporta la misma pena.
El ministerio público pide igualmente el decomiso de 30.150 euros en metálico intervenidos a Varela, así como otros pocos miles de euros en otras monedas, un cheque al portador de 10.000 euros firmado por él y otros 2.400 euros en cuentas bancarias.
La fiscal de odio también pide la disolución de la Asociación Cultural Ediciones Ojeda, la clausura definitiva de la librería Europa tanto en su local actual, en el barrio de Gracia, como en cualquier otro lugar físico o virtual, así como de su marca y la editorial Ediciones Ojeda. Solicita igualmente la clausura definitiva de varias páginas web y perfiles en redes sociales y la destrucción de casi todo el numeroso material electrónico intervenido y centenares de libros y publicaciones. La Federación de Comunidades Judías y Movimiento contra la Intolerancia se han adherido a las peticiones. El Ayuntamiento de Barcelona, también acusación, ha mantenido su petición inicial.