El PSOE y Unidas Podemos escenificaron este martes su fractura en el pleno del Congreso ante la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’, iniciativa socialista apoyada por el PP que ha roto al bloque de la investidura y que ha generado un agrio debate en el hemiciclo.
«Estamos cansadas de sus peroratas, señorías de Unidas Podemos», «dejen la hipérbole y hablemos de soluciones, es lo maduro y lo serio. Cuando se trata de cuestiones de tanta relevancia, no importa el con quién, sino el para quién», manifestó desde la tribuna la portavoz socialista, Andrea Fernández.
En la bancada del Gobierno solo había ayer martes dos ministras: la titular de Igualdad, Irene Montero, y la líder de su partido, Unidas Podemos, y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, que escucharon juntas cómo la mayoría del hemiciclo apostaba por elevar las penas de la ley tras más de 700 rebajas de condenas a agresores sexuales.
Los defensores de la reforma socialista subrayaron la necesidad de dar respuesta a la alarma social y al dolor causado a las víctimas y han reprochado a Unidas Podemos sus críticas a los jueces que rebajan condenas.
Frente a ellos, los portavoces que rechazaron la propuesta advirtieron de que elevar las penas de las agresiones sexuales cuando haya violencia o intimidación supone volver «al Código Penal de La Manada».
«El PSOE asume la responsabilidad de modificar esta ley«; «No está funcionando adecuadamente y por tanto hay que modificarla, hay que ser consecuentes, hay que ser responsables», manifestó Andrea Fernández tras pedir perdón a las víctimas y reivindicar la «hoja de servicios» de las socialistas en favor del feminismo.
Desde Unidas Podemos, Lucía Muñoz llamó a todas las feministas a «inundar» este 8 de marzo las calles para «decirles alto y claro a los fascistas» que no van a permitir que se les arrebaten sus derechos y «gritar alto y claro que solo sí es sí«.
«Este fue el grito de miles de mujeres en las calles que hoy ustedes traicionan», advirtió al PSOE, que «le están dando la espalda a todas las mujeres de este país».
Duras críticas del PP
A pesar de su apoyo a la toma en consideración de la iniciativa socialista, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, cargó con dureza contra el Ejecutivo, aseguró que la reforma es «una derogación por el propio Gobierno» de una ley impulsada por él mismo: «Estamos ante una enmienda a la totalidad de Pedro Sánchez a su propia coalición».
Para Gamarra, la única razón por la que el PSOE ha presentado esta reforma es por la «alarma electoral» y trasladó la «responsabilidad» de los efectos de la ley a «aquellos que con su voto la respaldaron e hicieron que llegara al BOE».
Por su parte, Vox optó por la abstención. Su portavoz, Carla Toscano, apostó por «derogar entera» la ley del ‘solo sí es sí’ y aseguró que el Gobierno «ha perdido toda la autoridad para hablar de las mujeres» porque las han dejado «más desprotegidas que nunca».
Toscano también se dirigió a los diputados del PP, a quienes llamó «pagafantas» por «comprar toda la basura ideológica de la izquierda».
Se sumarono al sí a la reforma de la ley Ciudadanos, PNV, PDeCat y formaciones del grupo mixto como Coalición Canaria y PRC.
Junto a Unidas Podemos se mantuvieron en el no ERC, EH Bildu y la CUP, mientras que JxCAT, Más País y Compromís han optado por la abstención.