Ramon Espadaler i Parcerisas (Sant Quirze de Besora, 1963) es el secretario general de Units per Avançar, formación heredera de Unió Democràtica que se presenta con el PSC desde 2017.
Units tiene siete años de vida y ahora cuenta con un conseller, dos direcciones territoriales en Tarragona y está en el gobierno municipal de Barcelona.
También tenemos el director general de Centres Concertats i Privats, la presidenta del Institut Oncològic de Catalunya... Nacimos en 2017, en un contexto difícil como un partido catalanista de raíces de la democracia cristiana que no apuesta por la independencia. Somos una formación con cultura de gobierno que se ha convertido en un partido de gobierno.
¿Se integrarán al PSC?
Ni está ni estará en nuestro horizonte. Venimos de tradiciones políticas diferentes: ellos de la socialdemocracia y, nosotros, de la democracia cristiana. Pero son familias que son capaces de colaborar en momentos difíciles.
En Alemania es el pacto que gobernará.
Exacto. Este acuerdo que en Catalunya se veía como una cosa extraña es el que gobierna las instituciones europeas.
Viene de Unió. ¿Cómo lleva lo de depender de ERC y Comuns?
Bien. Hay unos acuerdos de investidura, y en nuestro caso lo más relevante del pacto es la tramitación de la ley de Memòria Democràtica. Ya está en el Parlament.
Llevan unos 200 días gobernando. ¿Cómo es su relación con el President Salvador Illa?
Nos conocemos desde que él era alcalde de la Roca del Vallès. Me siento cómodo con él: es exigente, autoexigente y muy trabajador. Por esto corre maratones. Y toma decisiones.
Usted ha estado en gobiernos de Pujol, Mas y, ahora, en el de Illa. ¿Tienen similitudes?
No, cada uno tiene su estilo, sirviendo al país con intensidad.
Illa rehabilitó políticamente a Jordi Pujol (CiU). ¿Qué le parece?
El President tiene claro cuál es el momento actual: venimos del Procés, de fracturas importantes... Escucha, dialoga y recose para iniciar un nuevo tiempo.
Se cumplen diez años de la desaparición de CiU. ¿El catalanismo moderado vota al PSC?
Gran parte, sí. Ve en el PSC y, particularmente en Salvador Illa, a alguien que puede representarle.
¿Por talante, Illa podría haber estado en CiU, pues?
Por su vertiente de humanismo cristiano, sí, pero tiene un componente socialdemócrata. Por esto me siento tan europeo con el PSC: socialdemócratas con democristianos. Es la mayoría de Merkel.
Sin el procés, ¿su socio natural debería ser Junts?
En una situación normal no se habría roto CiU. Representamos a un catalanismo no independentista, priorizando la lengua, la cultura y el Dret Civil Català.
Jordi Pujol y Xavier Trias reconocen que la desaparición de CiU fue un error. ¿Lo avala?
No lo sé. Me hubiera gustado que no se hubiera roto porque dio un buen resultado al país.
¿Cómo ve que Junts haya vuelta a la política de Estado?
Es una buena noticia. Una vez dije que, en breve, asistiríamos a la aparición de un independentismo constitucional. Y aquí estamos.
«¿PSC y Units? El pacto entre socialdemócratas y democristianos es el que ya gobierna la Comisión Europea y lo hará en breve en Alemania»
Manel Pérez, en La Vanguardia, destaca el sector negocios en Junts, con presencia en círculos empresariales de Madrid, presencia en Renfe...
Negocian en todos los activos que tienen. Es bueno que hayan vuelto al debate sobre los grandes retos.
¿El Procés ha acabado?
Ha mutado de una manera importante, pero esta fase acabará cuando se aplique la amnistía.
¿Esto será cuando Puigdemont pueda volver a Catalunya?
Sí. Deseo que pase pronto.
¿El primer paso debería ser la amnistía política, con una reunión del President Illa con él?
Esto debe administrarlo el President. La voluntad de esta ley es normalizar la situación.
El independentismo ha perdido la mayoría en el Parlament.
Sí, pero es la primera fuerza de la oposición. Units y PSC, en la oposición, fuimos constructivos votando presupuestos, acordando pactos por la sequía...
Ahora no tienen cuentas.
Espero que en breve podamos tener los decretos de incorporación de nuevos créditos, que permitirán usar más de 4.000 millones para hacer políticas tangibles.
¿Esta será una legislatura larga?
Intuyo que sí. Los ritmos de elecciones cada dos años paralizan la administración.
¿Cómo afecta la presencia de Aliança Catalana? Usted es de Vic y vivió la época de Plataforma per Catalunya.
Igual que Vox, son fuerzas que intentan dar soluciones simples a problemas complejos. Profundizan en la división del país.
¿Cómo se les debe hacer frente? En USA, Italia, Francia o Alemania están en auge.
Con políticas concretas, transparencia y dar respuestas.
¿Y gestionar la cartera de inmigración?
Tenemos capacidad. Hace cuarenta años, Catalunya fue la primera comunidad en asumir la competencia de prisiones. Nadie más la ha pedido. Esto es hacer política.
Usted tiene mucha experiencia política. ¿Cómo ve los primeros pasos del conseller tarraconense, Berni Álvarez?
No lo conocía, pero es una persona muy sólida, con las ideas muy claras. Marca muy bien los tiempos, se nota que ha sido deportista... Tenemos una muy buena relación. Creo que la receta deportiva es una apuesta de futuro muy interesante.
