Catalunya ha detectado desde principios de abril 40 brotes del llamado “virus de la bofetada”, también conocido como parvovirus o eritema infeccioso, una enfermedad muy contagiosa entre niños aunque no es grave.
El eritema infeccioso es una infección causada por un parvovirus humano (B19) que puede presentar como síntoma una erupción cutánea en las mejillas, de ahí el nombre de “virus de la bofetada”.
Si bien en todo el año 2023 solo hubo un brote identificado con cuatro afectados en Catalunya, en 2024 los brotes se han disparado hasta 40 y los afectados ya son 153, según datos de la Agencia de Salud Pública de Catalunya.
Todos los casos de 2024 han sido notificados entre el 8 de abril y el 9 de junio, precisaron fuentes de la Agencia.
A pesar del incremento, no ha habido complicaciones en los afectados ni se ha registrado ninguna defunción.
Los brotes notificados durante este año se han producido casi en su totalidad en el ámbito escolar (22 en educación primaria, 14 en infantil y 3 en guarderías), y solo uno se ha producido en el ámbito familiar.
En declaraciones a El Periódico, la presidenta de la Sociedad Catalana de Pediatría (SCP), Anna Gatell, ha indicado que “más o menos, cada cuatro o cinco años, al final del invierno o principio de la primavera, hay brotes epidémicos de parvovirus”.
Aunque no es grave entre los niños, es importante que, una vez se diagnostica en un menor, se compruebe si ha estado en contacto con una mujer embarazada, ya que, si ella no tiene anticuerpos contra el parvovirus, podría haber afectaciones en el feto.
