- Usted fue contable en una gran multinacional.
- Fue hace doce o trece años, igual el plan general contable ya ha cambiado.
- Cambió de oficio para meterse a cómico. ¿Se considera una personas graciosa?
- Dicen que soy muy serio. Pero a mí la seriedad me funciona.
- ¿Cuáles son los temas más recurrentes que trata en sus monólogos?
- Cosas cotidianas del día a día. Ahora están muy de moda los temas de las nuevas tecnologías, smartphones, WhatsApp, o de compartir coche, BlaBlaCar...
-¿Su público es mayoritariamente joven?
- Hay de todo. En algunos sitios el público es familiar, en otros son más jovencitos... Voy por todo tipo de sitios y me encuentro de todo.
-¿Es fácil hacer reír?
- No es nada fácil, sobre todo cuando la gente no te conoce. Estamos llegando a un punto en el que hay mucha comedia, muchos monologuistas, y el público sabe diferenciar lo que es nuevo y original. Cada vez es más complicado sorprender a la gente. Hay que buscar temas más recurrentes y originales.
-¿Por ejemplo?
- Muchos cómicos hablan de lo mismo y lo que funciona es dar una vuelta de tuerca. Si hablas de tu madre hay que ser original y no contar las mismas anécdotas que cuentan todos.
- ¿Cómo reacciona cuando el público no se ríe con alguno de sus ‘gags’?
- Improviso y busco otro tema que pueda encajar más en ese momento. Alguna vez me ha pasado. Es imposible hacer reír a todo el mundo porque no se puede gustar a todo el mundo.
- ¿Tiene miedo a esos momentos?
- Miedo no, respeto.
- ¿Cómo prepara sus monólogos?
- Me gusta ir a escribir a una cafetería o a un parque. Me llevo un cuaderno y el ordenador portátil y viendo las cosas que pasan por la calle siempre me viene alguna idea o gag nuevo. Es más fácil inspirarse en la calle que en casa.
- Su oficio tiene mucho de observador.
- Es el tipo de humor que más me gusta. Obervando se puede analizar la realidad del día a día y dar un punto de vista propio y personal a la cosas cotidianas.
- ¿Qué tipo de humorista se considera?
- Observacional. Analizo lo que pasa en el día a día, las nuevas tecnologías, ir al médico, de compras... y le doy una vuelta.
- Y lo envuelve en su personaje de tipo serio.
- Cada cómico se crea su personaje con una personalidad propia. Si todos fuéramos iguales no tendríamos gracia. Yo tengo un personaje más serio y a otros les funciona el del típico andaluz gracioso.
- ¿Se está produciendo un ‘boom’ de monologuistas?
- Lo del boom lo llevo escuchando desde que empecé hace diez o doce años, así que no creo que sea de ahora. Lo que quizá ocurre es que la crisis ha provocado que la gente necesite desconectar y reírse aún más.
- ¿La crisis es una fuente de inspiración?
- En mis monólogos hay alguna cosa relacionada con la crisis.
- Este noche vuelve a L’Hospitalet de l’Infant.
- He renovado mi espectáculo con cosas nuevas, pero también recordaré algunos de mis grandes éxitos.