Perder un hijo durante la gestación es un duro golpe para el que los futuros padres no están preparados, un shock difícil de asimilar. Sin embargo, es un trance más frecuente de lo que se cree. De hecho, en España cada año mueren 2.500 bebés, lo que se traduce en una media de más de seis al día, unas cifras que solo tienen en cuenta las pérdidas a partir de la semana 22 de embarazo. Si la muerte en la sociedad occidental es un tabú, aún lo es más la muerte perinatal. Por este motivo, el grupo funerario Mémora, con el objetivo de visibilizarla y naturalizarla, ha puesto en marcha un servicio de acompañamiento para las familias, para que no se sientan solas en este duro momento.
Independientemente de la edad de gestación del bebé, la compañía ofrece la posibilidad de organizar una ceremonia de despedida íntima de esos niños y niñas que siempre vivirán en los corazones de sus padres. Una ceremonia diseñada especialmente para la pérdida perinatal con unas urnas y unos féretros con medidas reducidas, junto a un servicio de acompañamiento al duelo realizado por la Fundación Salud y Persona. De hecho, la atención psicológica es uno de los pilares fundamentales en este proceso, por este motivo Mémora pone a disposición de las familias una serie de servicios gratuitos como un teléfono disponible las 24 horas/365 días, confidencial y anónimo; sesiones psicológicas presenciales y el acceso a Tuapoyoenred.com, una comunidad online con recomendaciones de expertos, guías, documentos, audiovisuales y noticias.
Para la compañía, estar al lado de los progenitores es esencial. «Es fundamental visibilizar ese dolor. Queremos acompañar a los padres, madres y familiares dándoles la opción de vivir el proceso de forma consciente, humanizando el dolor y apoyándolo», manifiesta Josep París, director de desarrollo de Mémora. En esta línea, en los últimos años se han impulsado de la mano de la Fundación Mémora, los ‘Espacios de Palabra’: encuentros periódicos en los que las familias que han perdido a un hijo durante el embarazo pueden compartir sus sentimientos con otras personas que han pasado por la misma experiencia. En Tarragona estos encuentros tienen lugar en las instalaciones de Mémora ubicadas en la Calle Joan Ruiz i Porta, 6.
Dentro de este proyecto, los mismos padres y madres del grupo ‘Espacio de palabra’ crean unos pequeños baúles llamados ‘Cajas para el recuerdo’ para donarlos al Hospital Joan XXIII de Tarragona para entregarlos a las familias que justo acaban de sufrir una pérdida gestacional y transmitir todo el apoyo y hacerles saber que no están solos. De hecho, el pasado 4 de marzo tuvo lugar la entrega de diez cajas junto con la Asociación A Contracor, que añadieron un arrullo y un gorrito en diferentes medidas, para que aquellas familias que no pueden preparar la llegada de su bebé tengan un detalle que demuestra que su hijo nació, que le arroparon.
El imaginario de un padre y una madre que esperan un hijo se ve truncado con la muerte perinatal. Ilusiones transformadas en desesperación que cada persona vive de una manera distinta. Es por esto que con Mémora cada familia se puede despedir de una manera única: creando joyas de recuerdo con la manita o el pie del bebé o con un último mensaje mediante el servicio ‘Momentos Compartidos’. Pero también con la plantación de un árbol en memoria del pequeño, una acción que puede ir acompañada de una carta o poema del último adiós, en el espacio ‘In Arboriam’.