El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Sàmper, dio a conocer ayer viernes que 105 personas murieron en 96 accidentes mortales en las carreteras catalanas desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2020, según datos del Servei Català de Trànsit (SCT).
Lo explicó el conseller Sàmpèr en una rueda de balance del dispositivo de Nochevieja, en la que detalló que esas cifras suponen un descenso del 39,7% en el número de víctimas respecto al mismo período del año anterior, 2019, cuando murieron 175 personas en 161 siniestros.
En comparación con el 2010, el número de víctimas se han reducido un 57,3%, ya que hace una década perdieron la vida un total de 246 personas en el mismo período.
Hay que tener muy presente que los datos de 2020se enmarcan en un contexto marcado por el descenso de la movilidad derivado de las restricciones impuestas por las autoridades para reducir la incidencia de la Covid-19.
En relación a los colectivos vulnerables, en 2020 murieron un total de 21 motoristas, 8 ciclistas y 11 peatones, mientras que en el mismo período de 2019 habían muerto 49 motoristas, 9 ciclistas y 12 peatones, según datos del SCT.
El descenso de la mortalidad es más notable en los motoristas, mientras que el número de ciclistas y peatones muertos es casi el mismo que en el año anterior. Las víctimas de estos tres colectivos representan un 38% del total a pesar de su menor peso en la movilidad.
Los datos del SCT ponen de manifiesto un repunte en el número de víctimas mortales en furgonetas, con 12 muertos en 202 siniestros, frente a los 9 muertos de 2019, por lo que Trànsit insistió en la importancia del mantenimiento de los vehículos y pidió respetar los límites de velocidad y evitar distracciones al volante.
También han aumentado los accidentes mortales con un único vehículo implicado. Este tipo de accidentes en 2020 fueron el 38% de los siniestros, mientras que en el año anterior este tipo de accidentes suponían el 33% de la siniestralidad y, en 2010, el 28%.
Fines de semana y festivos
El año pasado se mantuvo una elevada siniestralidad en fines de semana y festivos. Hasta 54 de las 105 personas muertas en 2020 (51,4%) sufrieron accidentes en este tipo de día, sobre todo en las carreteras N-340 y AP-7, con ocho y seis víctimas, respectivamente.
Sobre la edad de las víctimas mortales, la franja que sumó más muertos en la carretera fue la de 35 a 44 años, con 26 víctimas, tres más que en 2019, mientras que la siniestralidad en conductores de más de 65 años bajó de los 43 de 2019, a los 16 de 2020, por las restricciones de movilidad.
Además, en el caso de los grupos de jóvenes de 15 a 24 años y de 25 a 34 años, la reducción de muertes respecto al 2019 es del 41% y 53%, respectivamente, y del 73% y del 69% si se compara con los datos de 2010.
Por demarcaciones, las mayores disminuciones se registran en Barcelona, con una caída del 42,5%, en comparación con 2019, seguida de Tarragona (-40%), Girona (-37%) y Lleida (-35,7%), según datos del SCT.