Todo comenzó cuando Joan Ribé, de L’Arboç, era un niño. Cuando paseaba por las canteras del municipio y encontraba fósiles que eran de tiburón porque entonces todo aquel terreno estaba cubierto de mar.
Durante décadas Ribé ha recopilado miles de piezas sobre los escualos. Dentaduras, ejemplares disecados y otros vivos de especies tropicales que durante años mostró en un singular y único museo en L’Arboç.
Aquel museo lo inauguró en 2001 y hace dos años quedó cerrado y sólo abre para investigadores, biólogos, científicos y oceanógrafos que proceden de todo el Estado para estudiar el mundo de los tiburones.
En peligro
Han sido años de recopilar material e investigaciones que ahora están en peligro.
El pasado sábado Ribé comprobó que alguien había entrado en el museo y se ha llevado todo el material informático.
El problema es que en los ordenadores estaban recogidas las investigaciones realizadas durante más dos décadas.
Disco duro
Los ladrones se han llevado taladros, cámaras submarinas, pero lo más grave son los equipos informáticos que guardaban años de estudios e imágenes.
Ribe pide ayuda para intentar recuperar «el disco duro donde se guardaba toda la información».
Los ladrones se llevaron el ordenador principal con ese disco duro y también el portátil donde había una copia.
El creador del museo del tiburón de L’Arboç explica que es imposible volver a empezar de nuevo recoger toda esa información y estudios.
Ribé pide que si a alguien le ofrecen un ordenador y comprueba que contiene esa información y estudios sobre los tiburones, «que devuelva el disco duro. Todo lo demás se lo puede quedar».
Desconoce cuándo pudo cometerse el robo. Lo descubrió el pasado sábado, pero durante la semana estuvo en Barcelona. Ahora lamenta que todos esos años de investigaciones puedan perderse