La fiesta ilegal del Montmell se ha acabado este lunes por la mañana después de casi dos días en marcha. Los Mossos d'Esquadra han denunciado a quince personas por consumo de drogas y cinco más por alcohol durante los controles hechos en las entradas y salidas del descampado.
Según fuentes policiales, el propietario de los terrenos, ubicados en el Valle de Sant Marc y que tienen la medida de un campo de fútbol, ha interpuesto una denuncia por la ocupación de la finca. La fiesta, bautizada como Carnival, reunió a un millar de personas y se convocó a través las redes sociales. La mayoría de vehículos reunidos tenían matrículas españolas, a pesar de que también había algunas internacionales, sobre todo francesas.
Los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso de la fiesta ilegal hacia las 6.00 de la mañana del domingo y poco después empezaron a controlar los accesos para evitar que entrase más gente. Los organizadores de la rave instalaron carpas y una barra donde se vendía bebida y comer y también un escenario desde donde los disc-jockeys pincharon música.