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El Baix Penedès se juega el futuro de lo que debe ser ante una presión demográfica imparable, unos índices de desempleo crecientes y la necesidad de generar actividad económica e industria.
Pero debería hacerlo con un equilibrio que evite la suburbanización de Barcelona para mantener una calidad de vida con agricultura y espacios naturales que atraigan turismo y también una primera residencia tranquila que huye de la ciudad.
En ese debate, la Federació Empresarial del Gran Penedès (FEGP) reclama que el que debe ser nuevo Pla Territorial Parcial que redacte la Generalitat de Catalunya aumente el suelo reservado a actividad industrial para atraer inversiones económicas que generen empleo.
Las comarcas del Penedès reivindican su potencialidad al estar entre las áreas urbanas de Barcelona y Tarragona, con sus respectivos puertos, y en un cruce de infraestructuras viarias y ferroviarias en el arco Mediterráneo y hacia el interior de la península.
La presidenta de la FEGP, Neus Lloveras, pide que el planeamiento urbanístico que se está redactando no favorezca sólo los espacios verdes. Lloveras señala que Garraf, Alt y Baix Penedès ya equilibran industria, turismo y agricultura.
Los empresarios destacan la necesidad de generar empleo y actividad. «No podemos pretender que la veguería sea monotemática de viñas. Si es así, empobreceríamos el territorio». En todo caso señala que no debe asociarse el concepto de industrialización al de contaminación. La presidenta de la FEGP espera la llegada de empresas de nuevas tecnologías como una alternativa al sector automovilístico.
Pero para una potenciación de la comarca no sólo hay que reservar suelo industrial. Es imprescindible revisar la red de comunicaciones. En unos casos deficientes y en otros excesivamente caros para que los empresarios opten por la zona. En este sentido se pone la diana en el peaje de la C-32, muy caro incluso con las rebajas aplicadas hace unas semanas.
Lloveras señala que el peaje de la C-32 en la comparativa con una AP-7 ya gratuita y saturada hace que la situación del Garraf sea «tercermundista». Así, los empresarios piden de manera clara que gobierno central y Generalitat asuman el rescate de la C-32. «Ahora tiene unos peajes muy caros que restan competitividad al territorio», señala la patronal.
La presidenta de la FEGP señala que el Pla Territorial Parcial del Penedès es la oportunidad para un despegue de la zona y añade que el planeamiento que ha de hacer la Generalitat puede ser «un riesgo» si no contempla la reserva de espacios para la llegada de nuevas empresas.