La noche electoral dejó una mala noticia para Comuns Sumar, otra buena y algunas sorpresas. La formación progresista cerró el 12M habiendo perdido su representación por Tarragona. Y, con ello, la hasta ahora única diputada y aspirante a la reelección Yolanda López saldrá del Parlament. Los últimos sondeos ya no eran halagüeños.
Pero, en Catalunya, el resultado vale: los 6 escaños –2 menos que en 2021 y cerca de 14.000 votos por debajo de los 195.345 de aquel entonces– alcanzados servirían para apuntalar un tripartito con PSC y ERC.
En Tarragona, desde el local de Santa Joaquima de Vedruna y casi con el 100% de los votos contabilizados –se quedaron en unos 12.100, frente a los 13.687 de hace tres años–, López habló ayer con claridad: «Evidentemente, estos no son los resultados que esperábamos y tendremos que hacer una reflexión de partido sobre por qué han sido así, si es que la gente no ha entendido nuestro mensaje», dijo.
La polarización «no ha ayudado»
El recuento había arrancado despojando a los Comuns del escaño que ostentaban en la provincia y nunca se movió, aunque la veintena de personas que lo siguió en el local confiaba en que «vamos despacio porque vamos bien» y «hasta el pitido final, todavía tenemos opciones», y aventuraba que «en algún momento, alguien perderá uno y nosotros nos lo quedaremos». No fue así y la formación terminó colocándose séptima fuerza en la demarcación.
La candidata, que siguió con visible preocupación el escrutinio, atribuyó la caída al «espacio muy polarizado desde el principio entre Junts y PSC que, desde luego, no nos ayuda», pero insistió en que «igualmente nosotros tendremos que hacer una reflexión de por qué se ha perdido el escaño». «Continuaremos hacia adelante, trabajaremos para recuperar la confianza de los ciudadanos y las ciudadanas de Tarragona», aseguró López.
Pero lo que llevó a los Comuns a aguantar hasta última hora para ofrecer su comparecencia pública trascendía el ámbito provincial: en el tramo final de la noche, el baile constante de un diputado de los socialistas mantuvo en suspense la posibilidad de un pacto entre las izquierdas, que finalmente sí ha acabado quedando abierta.
Preguntada por ello, López expuso que «trabajaremos para que haya un gobierno progresista en la Generalitat de Catalunya del que nosotros formemos parte». Entre los obstáculos, alguno tan evidente como el posicionamiento sobre el Hard Rock. «También sobre eso hay que llevar a cabo una reflexión seria y ver todo lo que ha pasado, si sí Hard Rock o si no Hard Rock...», se limitó a apuntar la hasta ahora diputada.
Y concluyó, en su valoración global de la noche, que «tenemos que ser optimistas y seguir avanzando con nuestra manera de hacer las cosas». Tras atender a los medios, con poco que celebrar, los Comuns levantaron la sesión y bajaron la persiana.
El partido tampoco ha logrado otro de sus grandes objetivos en Catalunya: recuperar el escaño por Girona después de casi una década. La formación había advertido en campaña de que se disputaban este diputado con Aliança Catalana y la formación ultra no solo la ha obtenido sino que se ha quedado cerca de sacar dos en Girona.
«Es viable la etapa de izquierdas»
Pocos minutos antes de que lo hiciera Yolanda López, la candidata de Comuns Sumar a la presidencia de la Generalitat, Jéssica Albiach, ya se había pronunciado sobre la viabilidad de un pacto señalando que «es posible abrir una nueva etapa de izquierdas» y llamando a fraguar un acuerdo en este mismo sentido, también a raíz de «la subida de la derecha».
«La gente progresista de este país espera que nos sentemos y nos pongamos de acuerdo», había declarado. «Nosotros no vamos a fallar: nos ponemos para hacer este Gobierno de izquierdas, que es lo que Catalunya necesita y lo que se merece», subrayó Albiach.