Ya hay día, hora y lugar para el primer encuentro entre el nuevo alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales (PSC), y el President de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC). La esperada cita tendrá lugar el próximo viernes día 8 de septiembre a las 10 de la mañana en el Palau de la Generalitat de Catalunya. Será, sin lugar a dudas, una prueba de fuego para intentar una leve aproximación después de la tensión vivida durante la pasada campaña electoral de las municipales del pasado 28 de mayo.
Hace exactamente 98 días, el máximo representante del ejecutivo autonómico y coordinador Nacional de ERC aseguró en un mitin en la ciudad de Tarragona que «el PSC ha pasado de presentar a candidatos manchados por la corrupción a fichar el nacionalismo español que quiso romper la cohesión social», añadiendo que en la capital tarraconense «los socialistas han innovado y ponen a algunos que gritan contra el catalán, contra las libertades y a favor de la represión», y que «aplauden la condecoración de los policías que intervinieron el 1 d’Octubre».
El tono general, sin embargo, ha cambiado bastante desde entonces entre PSC y ERC. El acuerdo en Reus y, sobre todo, en la Diputació de Tarragona han vuelto a alinear a las dos formaciones, especialmente porque Viñuales ejerce desde julio como vicepresidente primero de la reusense Noemí Llauradó (ERC) pese a la oposición de un Pau Ricomà que ya ha dejado la política activa.
Tres meses después de esa campaña, y ya sin el alcaldable de ERC en la Plaça de la Font, llega el momento de intentar un acercamiento. «Mano tendida desde Tarragona», afirma Viñuales al Diari en referencia al encuentro de dentro de ocho días. Por su parte, desde el Palau de la Generalitat se limita la cita a «reuniones institucionales», en el marco de una «ronda de contactos» con el resto de alcaldes de capitales de provincia.
Pese a ello, Viñuales tiene perfilada una batería de temas que quiere abordar con el President. Y hay uno que está en negrita: la futura comisaría de la estación de buses de Battestini. «No queremos que solo sirva para compartir espacios entre Guàrdia Urbana y Mossos, sino que sea un recinto en el que se trabaje conjuntamente», indica el alcalde, quien también pide «más efectivos» en la ciudad. (Ayer la Generalitat anunció ocho de nuevos). Tranvía, seguridad en la industira química, impulsar el Àrea Metropolitana, transición energética, Fòrum Judicial y Ciutat de Repòs serán, junto al uso de la vieja prisión, otros de los temas que Viñuales quiere poner sobre la mesa para iniciar el deshielo postelectoral.