El Ayuntamiento de Tarragona ha elegido Ca l’Agapito para que sea la futura sede del Museo de Historia de Tarragona (MHT). El equipamiento actualmente no tiene una exposición permanente y su sede, la Casa Castellarnau, está cerrada por obras.
La voluntad de hacer un museo en condiciones e integrado en la red de la Generalitat viene de lejos, pero la consolidación que se ha hecho del edificio ha abierto las puertas a colocar allí el MHT.
Aún así, queda mucho trabajo por hacer para adecuar Ca l’Agapito y el equipo de gobierno ha reconocido que es un proyecto a largo plazo, pero durante este año ya se comenzarán a licitar las redacciones del plan funcional y del guion museográfico. Para la reforma, el consistorio confía en conseguir subvenciones del 2% Cultural del Estado.
El Ayuntamiento de Tarragona, a través de la conselleria de Patrimoni, ha presentado este miércoles por la mañana el plan funcional del futuro Museo de Historia de la ciudad. El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, ha destacado “que este es un proyecto muy importante para la ciudad, ya que se trata de un equipamiento clave para la Parte Alta y para la divulgación de la historia de nuestra ciudad” y ha defendido “este debe ser un museo del futuro, adaptado a los tiempos actuales, pero que a la vez debe explicar muy bien los más de 2.000 años de historia de Tarragona”.
El conseller de Patrimoni, Nacho García, ha explicado también la necesidad de este centro cultural. “Tarragona, a pesar de ser ciudad Patrimonio de la Humanidad y miembro del Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, no cuenta con un museo de historia local” y ha hecho hincapié en que era “una deficiencia que se debía revertir desde hace muchos años y que con la restauración del antiguo Beateri de Sant Domènec y el cierre forzoso de Casa Castellarnau, este ayuntamiento ha sacado adelante como una de las prioridades de Patrimoni”, ha destacado el conseller.
Se trata pues de abrir las puertas a un nuevo espacio cultural dedicado a toda la historia de la ciudad, a lo largo de los siglos, desde Tarraco hasta la Tarragona actual.
El plan funcional
El plan funcional tiene como objetivo principal explicar la ciudad mediante un centro cultural atractivo, didáctico e inclusivo y se hará de manera cronológica.
En la planta baja está previsto el espacio de recepción y servicios para los visitantes y el ascensor, que debe hacer accesible todo el equipamiento; así mismo está pendiente la puesta a punto de la antigua capilla como sala de actividades y generar un acceso independiente de la capilla para el museo; el patio se prevé como un espacio arqueológico, a la vez que abierto a la ciudadanía, como un espacio público.
En el resto de los tres pisos siguientes, están previstas las salas de exposición permanente, que suman 600m2 en total; así como oficinas y sala de didáctica para las visitas escolares y familiares. Toda la parte expositiva, aún por definir y encargar a las diferentes empresas expertas en la materia, se pretende que propongan, además de las piezas originales expuestas y otras reproducciones, materiales muy didácticos como grandes dioramas, maquetas, elementos interactivos y recursos audiovisuales, muy al día de las corrientes museográficas actuales.
Esta primera fase de restauración tuvo un coste de aproximadamente 1,2 millones de euros
El museo será accesible y con recorridos adaptados, así como también una museografía también adaptada a todas las necesidades cognitivas diversas.
Las fases
Actualmente se está trabajando en este punto, en el desarrollo del guión museológico y contenidos, a cargo de diferentes empresas expertas en la materia e historiadores conocedores de cada uno de los momentos históricos de Tarragona, así como el desarrollo del plan funcional en sí, que contempla también las partes arquitectónicas que faltan.
Del nacimiento de Tarraco a la ciudad industrial
Se quiere que en el museo se desarrollen actividades divulgativas para todos los públicos, pero también está para poder cumplir con su objetivo, exponer todo lo que corresponde a la exposición permanente e inventario de lo que dispone la ciudad.
Las etapas históricas que se contemplan serán desde el nacimiento de Tarraco y su desarrollo como capital de la Hispania Citerior; la antigüedad tardía o inicio de la ciudad cristiana del siglo V, aproximadamente; la islamización de la ciudad (siglo VIII); la repoblación cristiana del siglo XII; la época medieval con momentos históricos muy destacados como la transformación de la ciudad que conocemos ahora; los siglos XVIII y XIX como la reapertura de la ciudad al mar y ya a finales del XIX y principios del XX la Tarragona moderna, con un reflote de la ciudad más cultural con la construcción del Teatro Metropol y la figura de Josep Maria Jujol.
El museo cerrará las etapas históricas con la llegada de la refinería y el crecimiento industrial y urbanístico de la ciudad.
Ca l’Agapito
Hace justo un año, en junio de 2023, finalizaban las obras de restauración de la fachada e interior del edificio más emblemático de la plaza del Pallol: el Beateri de Sant Domènec o más conocido como Ca l’Agapito.
Este proyecto, iniciado en 2021, supuso la rehabilitación estructural y eliminación de patologías constructivas de la bóveda romana, tanto en planta baja como en plantas superiores; así como la consolidación estructural y restauración parcial de las diferentes fachadas que dan a la plaza Pallol, dándole una imagen de fachada única y de conjunto arquitectónico, dado su valor histórico, estético y patrimonial. Esta primera fase de restauración tuvo un coste de aproximadamente 1,2 millones de euros.
