La Guardia Civil desactivo el viernes 13 de octubre, tras haber recibido aviso de la Guàrdia Urbana de Tarragona, un artefacto explosivo de la guerra Civil española. Se trata de un mortero de de casi medio metro de longitud que mantenía la carga intacta desde hace más de 80 años cuando terminó en el fondo del mar.
El Centro Operativo de Servicios (COS) activó el protocolo y pusop en marcha al Equipo de desactivación de Explosivos (EDEX) de la Comandancia. Una vez personados componentes del EDEX en el punto de la playa donde se había localizado la granada mortero, procedieron a examinar el objeto en cuestión. Se encontró a unos 8 metros de la arena y a una profundidad de unos 80 centímetros, informan las mismas fuentes. El artefacto es del tipo granada de mortero sistema “Valero”, modelo 1933 de calibre 81 mm, que se encontraba sin detonar. Este tipo de morteros se puende lanzar desde una distancia superior a los 2 kilómetros.
La granada sumergida en el mar estaba en un avanzado estado de degradación por oxidación, con su carga de sustancia explosiva completa. El EDEX de la Guardia Civil se encargó de la retirada y traslado a un lugar seguro (normalmente canteras de piedra), para proceder a su posterior destrucción.