Una parte de Tarragona está a oscuras. Las calles y plazas situadas en el entorno del hospital Joan XXIII llevan días sin alumbrado público. Nadie sabía nada y todo el mundo sospechaba que las fuertes lluvias de la noche del domingo y madrugada del lunes fueran las culpables de ello.
Pero los días pasan y la luz sigue sin encenderse a partir de media tarde. El Ayuntamiento explica que el problema de la falta de luz en el alumbrado público está en manos de la compañía SECE, responsable del mantenimiento en la ciudad.
Pero lo que se presumía una avería eléctrica no ha sido tal. El mismo consistorio, en sus redes sociales, ha informado de un robo de cable en la zona que ha dejado a ciegas a miles de vecinos a partir de media tarde. La oscuridad es absoluta en la calle y solo los faros de los coches o las ventanas de las casas particulares rompen la ausencia de claridad.
Bon dia. La zona denunciada ha estat objecte d’un robatori de cable recent. S’està treballant per restablir-hi l’enllumenat el més aviat possible. Gràcies.
— Ajuntament Tarragona (@TGNAjuntament) November 7, 2024
Fuentes de la Guàrdia Urbana de Tarragona han confirmado que hay una investigación abierta. Las calles afectadas son Vives Salas, Arquebisbe Torrella, la zona cercana al hospital Joan XXIII, las calles más próximas a la carretera de Valls (N-240)....
El delito se cometió entre la noche del día 5 y la madrugada del día 6. Un operario de SECE se percató del corte del cableado en las farolas de estas calles y alertó a la empresa y a la Guàrdia Urbana. Según fuentes del cuerpo, los cables estaban cortados, pero todavía nadie los había arrancado y llevado del lugar.
De momento, no hay un coste estimado de este intento de robo de cable y se desconoce quién está detrás de este robo frustrado.
El Ayuntamiento de Tarragona reconoce que se está trabajando para poder restaurar el estropicio y recuperar el alumbrado público de estas calles de la ciudad.