Una mayor capacidad de concentración, el desarrollo de la fuerza de voluntad y de la capacidad de esfuerzo y el fomento de la autodisciplina y el control interno son solo algunos de los beneficios de la educación en la autonomía, que implica enseñar hábitos y promover habilidades en los más pequeños desde edades tempranas del desarrollo. Y con este objetivo, sumado al de promover la sostenibilidad y la apropiación del espacio público, el Parc de la Ciutat de Tarragona acogió ayer la Festa de l’Autonomia, impulsada por el Institut Municipal d’Educació de Tarragona (IMET). Así, desde las 11 de la mañana, el parque se llenó de niños y niñas con sus padres y madres. Durante la primera hora jugaron con diferentes juegos, construidos a partir de elementos reciclados. La mayoría de estructuras estaban construidas con bicicletas y otros objetos antiguos. Sandra Cabrera, que jugaba con su hijo de dos años, comentaba que «me parecen muy interesantes este tipo de juegos y además pasas un fin de semana diferente». Asimismo, Irene Pérez, con su hijo Bernat, también de dos años, decía que «el ya es muy curioso, pero me gusta mucho que experimente, la de hoy una actividad ideal».
Sobre las 12 horas, llegaron muchos más pequeños participantes con sus familias que habían salido desde los colegios Pax, Saavedra, Cèsar August y Dominiques. El recorrido hasta el Parc de la Ciutat lo hicieron con bicicletas y patinetes, y disfrazados de superhéroes, pues la fiesta de este año se ha inspirado en varios superhéroes que tienen problemas para moverse por la ciudad y piden ayuda a los niños y niñas de Tarragona.
El desfile fue una forma también de reivindicar los caminos seguros para ir desde casa hasta el colegio. En este sentido, Luís Díaz, miembro de la Cooperativa GamLab, explicaba que «en la línea del proyecto de caminos escolares del Ayuntamiento, el recorrido que están haciendo los pequeños antes de llegar aquí quiere servir para impulsar que nuestros hijos puedan ir seguros al cole».
Clàudia Aznar, directora del IMET, señaló que «queremos dar un empuje a los caminos escolares, que va muy ligado a la autonomía que se reivindica en esta fiesta, juntamente al reclamo que también se hace de la apropiación del espacio público». En este sentido, apuntó que «el proyecto de caminos escolares ya se ha puesto en marcha en cuanto al asesoramiento y formación a los centros escolares y a las familias, y lo que queremos ahora es dar un paso más y conseguir que los padres y madres se autoorganicen para llevarlo a cabo».
La jornada también contó con una actuación musical, un espectáculo de payasos, un taller de reparación de bicis, la pintada conjunta de un mural y un circuito de seguridad vial por parte del Servei Català de Trànsit.