Cerca de 400 personas han asistido este martes a la inauguración de la nueva terminal de cruceros de Tarragona, que tiene capacidad para tres barcos simultáneos. A pesar de la lluvia, los rostros más conocidos de la demarcación de Tarragona no han querido perderse la cita.
El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales; el presidente del Port de Tarragona, Saul Garreta, directivos la naviera MSC Cruceros, el presidente i la vicepreseidenta de Global Ports Holding, Mehmet Kutman y Ayşegül Bensel, y miembros de la clase política tarraconense, asistieron al acto para conocer in situ las nuevas instalaciones.
La bienvenida al nuevo equipamiento ha contado con una actuación de los Gegants de Tarragona y una charanga que, en un ambiente distendido, han dado la bienvenida al acto de ayer. Una vez terminada la parte más protocolaria del evento, los asistentes han podido degustar un coctel rodeados de unas vistas maravillosas del Port de Tarragona.
Con esta nueva terminal, la apuesta por los cruceros impulsada desde el territorio da un salto adelante. Las instalaciones entraron en funcionamiento el pasado viernes de la semana y ya han pasado por las nuevas dependencias los primeros pasajeros con cerca de 4.000 personas.
Ubicada en el muelle de Balears y construida entre 2020 y 2021 a partir de una inversión de 30 millones de euros, la terminal se ha complementado con un edificio para las operativas de embarque y desembarco que ha desarrollado Global Ports Holding, que cuenta con una concesión por doce años de la Autoridad Portuaria de Tarragona y que ha costado 5,5 millones de euros.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona, Saül Garreta, ha destacado que «esta nueva infraestructura permite ofrecer una operativa mucho más cómoda y ágil». «Todavía estamos con los últimos retoques, pero son unas instalaciones muy cómodas, modernas y funcionales», afirmaba hace unos días la responsable comercial de Global Ports Holding, Alba Colet.
Las instalaciones de la nueva terminal ocupan una superficie de 2.200 metros cuadrados y cuentan con todos los servicios de cara a la llegada y recepción de los cruceristas. Junto con los mostradores para hacer el proceso de check-in del pasaje que embarca y desembarca, también hay una zona de butacas para la espera, baños y una cafetería que todavía no se ha puesto en marcha, ya que se está esperando poder concesionar el servicio.
De momento, tanto el pasaje como los trabajadores cuentan con una zona con máquinas de vending.
Tarragona, una vez más, abre su mundo al mar.