Tres años después, el Ayuntamiento de Tarragona ha logrado reactivar uno de los quioscos que están cerrados desde hace tiempo en la Rambla Nova. Concretamente, la última licitación del pasado verano, que pretendía «resucitar» cuatro casetas del centro neurálgico de la ciudad, se ha saldado con una nueva adjudicación y tres recintos que, una vez más, se han quedado sin ofertas.
Para mirar el vaso medio lleno, el Plan Quioscos impulsado ya en el pasado mandato puede presumir que este año reabrirá de nuevo una administración de loterías en el número 39 de la Rambla Nova. Situado a la altura de la calle Adrià, este espacio albergó hasta el 1 de agosto de 2021 la Administración de Loterías número 1, que hasta ese momento era la más antigua de la ciudad. Su concesión caducó en 2017, sus gestores se jubilaron en verano de 2021 pero hasta la fecha no había sido posible actualizar su situación.
El inmueble tiene una superficie de nueve metros cuadrados y, en la adjudicación, que es para ocho años, se estipula un canon mensual de 319,27 euros, que a lo largo del año supondrían 3.831,21 euros. Además, y para nada secundario, se encuentra justo al lado del Avi Virgili. ¿Qué más quieren?
Seis años cerrado
Después de que en 2021 se lograran reabrir cuatro quioscos hasta entonces abandonados, el que se activará ahora supone salvar un quinto espacio que, desde hace seis años, se encontraba en un evidente estado de degradación.
«La valoración es positiva, ya que se ha logrado una adjudicación para volver a vender lotería, como en el pasado», indica el concejal de Urbanisme del Ayuntamiento de Tarragona, Nacho García (PSC), quien, esto sí, lamenta que haya tres espacios que estaban en el escaparate para encontrarles una vía de futuro que «no han recibido el interés ciudadano para instalar ningún comercio».
“No los volveremos a sacar a concurso a corto plazo, por esto los hemos ofrecido a las concejalías”
Nacho García, concejal de Urbanisme
Pese a ello, con un paquete de tres quioscos que seguirán vacíos durante bastante tiempo más, ahora el gobierno municipal descarta «a corto plazo» volverlos a sacar a concurso público. «De momento, los hemos ofrecido a las concejalías y parece que Turisme y Comerç estarían interesados en ellos para generar actividad y evitar su degradación», apunta el edil.
Entre 6 y 9 metros cuadrados
Ahora, quedan tres espacios por rellenar: los números 40 y 102 de la Rambla Nova, así como el situado en la Rambla Lluís Companys, frente al Institut Vidal i Barraquer.
El quiosco más costoso está en el número 102 de la Rambla. Para este recinto, de 6,25 metros cuadrados de superficie, el Ayuntamiento pedía 354,74 euros al mes, lo que al final del año se traduce en una apuesta de 4.256,88 euros. ¿Qué valor añadido presentaba este emplazamiento? que en el pasado fue la sede de los Bons Comerç.
Paralelamente, la opción más económica era otro espacio de 6,25 metros cuadrados situado en la Rambla Lluís Companys, frente a la sede del Diari de Tarragona y del Col·legi de l’Advocacia. Su canon de licitación se situaba en los 106,94 euros mensuales o, lo que es lo mismo, 1.283,28 al año. Este equipamiento fue el que a finales de 2021 se ofreció de manera temporal a los antiguos propietarios del histórico quiosco ya desparecido de la Plaça Imperial Tarraco, que lo rechazaron.
Ya en el primer tramo de la Rambla Nova, en el número 40, hay una caseta de nueve metros cuadrados de superficie cuyo precio de salida para su concesión es de 319,27 euros, lo que se traduce en 3.831,21 anuales, pero que de nuevo ha vuelto a tener la suerte esquiva y deberá esperar a tener más fortuna en el futuro.
