Tras ver como la última compra de trenes que hizo Renfe en el año 2010 pasó de largo de las comarcas tarraconenses, se espera que los Regionals del sur de Catalunya puedan verse agraciados por la mayor inversión en renovación del parque móvil de los últimos tiempos. La asignación de los materiales se abordó en una reunión entre el operador y la Generalitat a principios de noviembre y, aunque todavía tienen que cerrarse, las primeras estimaciones apuntan a que cerca de 38 nuevos convoyes podrían empezar a operar en este corredor a partir de 2026.
Lo que de momento está claro es que el enlace entre Tortosa y Barcelona, a través de la R-16, va a hacerse con convoyes del modelo S121, que permiten el ancho variable. Estos se fabricarán teniendo en cuenta en que el tramo entre Castelló y el nudo de Vila-seca tiene que cambiarse el ancho de vía a estándar y, por tanto, tendrá que adaptarse el material rodado para cubrir el trayecto a través del itinerario actual.
En total serán catorce los trenes que cubrirán de forma específica esta línea y que se sumarán a los 24 convoyes de Regionals, del modelo CAF, que forma parte de otro de los contratos firmados por Renfe, para mejorar y modernizar los servicios de media distancia.
Los nuevos trenes de CAF permitirán la renovación de una parte de la flota existente, de forma que puedan jubilarse definitivamente los catorce trenes del modelo 470 que todavía operan en Catalunya, además de los dieciocho trenes de la serie 448. Estas son las unidades más antiguas que todavía operan, con entre cuarenta y cincuenta años.
Los nuevos trenes de Regionals medirán cien metros de longitud, de forma que los nuevos vehículos deben permitir un incremento de plazas.
La sustitución de los materiales se prevé de forma paulatina a partir de 2026, aunque todavía no han trascendido los detalles sobre cuándo llegarán sobre el terreno los nuevos Regionals. De momento, se ha priorizado la sustitución de los vehículos de Rodalies y, al respecto, el pasado viernes el ministro de Transportes, Óscar Puente, visitó la planta de Alstom, en la que estos se están fabricando.
Según se anunció, las primeras unidades ya iniciarán la fase de pruebas, con el objetivo de superar el proceso de homologación a lo largo de este año, y que puedan empezar a operar en 2026. Según se especificó, la entrega será gradual de forma que se introducirán entre tres y cuatro unidades al mes. Estos estarán equipados con wifi, con coches de dos pisos y una velocidad máxima de 140 km/h.
En total, Renfe tiene en marcha tres contratos para la compra de 101 convoyes para Catalunya, lo que representa uno de los pilares del plan de mejoras.