El sector comercial en la provincia está viviendo un cambio durante los últimos años, que responde a motivos multifactoriales y que ha provocado que, desde 2017, Tarragona haya perdido 1.671 establecimientos comerciales, según la radiografía que publica la Generalitat de Catalunya de forma bianual.
La incertidumbre económica, la falta de relevo generacional, el auge de las grandes superficies y los cambios en los modos de compra son algunos de los motivos que propician este paisaje.
«Cada año baja el número de comercios de todas las grandes capitales y ciudades», Florenci Nieto, presidente de PiMEComerç Tarragona
También se ha vivido un retroceso en los pueblos pequeños: en 2017, había 21 municipios sin ningún comercio y 60 con menos de cinco. En 2021, eran tres sin ninguna tienda y 38 con menos de cinco. La dinámica, no obstante, ha vivido un giro en los últimos registros, que datan de 2023: son una veintena de localidades sin comercios y 69 con cinco o menos.
Es una tendencia que los actores comerciales de la provincia también identifican. El presidente de PIMEComerç Tarragona, Florenci Nieto, señala que «cada año está bajando el número de comercios de todas las grandes capitales y ciudades».
Pone sobre la mesa el relevo generacional: «Las familias han visto trabajar a sus padres, los padres han visto trabajar a los abuelos, y así sucesivamente. Pero este modelo se está perdiendo. ¿Por qué? Porque las nuevas generaciones tienen un futuro más definido y no quieren vivir esclavizadas como sus padres».
«Antes, un comerciante no solo tenía clientes, sino también amigos. Las relaciones se transmitían de generación en generación. Cada vez es más difícil. Hay menos comercios centenarios y, los de hoy son más efímeros: cierran, vuelven a abrir, pero ya no son los mismos. Han dejado de ser familiares para convertirse en empresas gestionadas por terceros. Es una gran pérdida y una pena, pero es la realidad», radiografía Nieto.
«Hay recorrido cubriendo nuevas demandas a partir de tendencias sociales», Josep Maria Piñol, técnico de la Càtedra Universitat i Regió del Coneixement de la URV
Para Josep Maria Piñol, técnico de la Càtedra Universitat i Regió del Coneixement de la Universitat Rovira i Virgili, el comercio de barrio es de los que más sufre: «En muchos casos, el centro de la ciudad concentra la demanda y la gente no hace vida de barrio».
Sin embargo, tiene esperanza: «Creo que este sector puede canalizar potencial. La Unión Europea lo ve como un nicho de empleo, y puede haber una cierta emprendeduría o inversión adaptada a oportunidades diversas según la población».
«En ciertas ciudades de tamaño medio o incluso en algunas más pequeñas, sí puede haber una regeneración. La propia evolución del sector ha llevado a un crecimiento de las franquicias, pero muchas han ido cerrando tiendas físicas y centrándose en la venta online. Esto ha dejado locales vacíos, lo que crea un caldo de cultivo para nuevos emprendedores», analiza.
¿Qué se puede hacer?
¿Cómo evitar la desaparición de las tiendas locales? «Trabajando codo con codo con los comerciantes, con las instituciones, y haciendo entender que, cuando un comercio cierra, no se le debe dejar de lado. Hay que ofrecer soluciones, buscar vías de financiación y subvenciones», señala Nieto.
«El comercio local es nuestra identidad, y por eso tenemos que estar a su lado», Montse Adan, concejala de Turisme, Promoció Econòmica i Comerç de Tarragona
Los ayuntamientos de Tarragona y Reus tienen diversas líneas en este sentido. El consistorio tarraconense admite que es consciente de la dinámica: «Nosotros sabemos que esta situación no es exclusiva de Tarragona, sino que se traslada a todas las poblaciones, pero nos preocupa cómo nos afecta».
«Tarragona tiene una realidad particular, con barrios diferentes, y cada zona necesita soluciones específicas», expone la consellera de Turisme, Promoció Econòmica i Comerç, Montse Adan. «El comercio local es nuestra identidad, y por eso tenemos que estar a su lado», añade.
Explica que el ayuntamiento está actualizando el Pla Estratègic para adaptarlo a las necesidades actuales, además de diseñar un plan para atraer comercios al Serrallo y la Part Baixa, con subvenciones de hasta 6.000 euros.
Por otra parte, se está llevando a cabo un documento para conocer cuántos locales vacíos hay, atacar la situación de los espacios desocupados y plantear alguna recarga para los que permanezcan así.
«Estamos trabajando en una nueva estrategia de proyección exterior», Noemí Llauradó, concejala de Projecció de Ciutat de Reus
Además, se pondrá en marcha la cuarta campaña de Bons Comerç, que contará con una dotación de 150.000 euros destinada a los bonos y 50.000 euros más para gestión y promoción.
Este año, el Ayuntamiento destaca que se seguirán impulsando acciones de dinamización en las calles, tanto de manera directa como en colaboración con la Via T y la Asociación de la Vall de l’Arrabassada, que son las asociaciones de comerciantes activas. Asimismo, Comerç insiste en que brinda apoyo a las iniciativas vecinales.
Adan también destaca las mejoras de la calle Unió y Apodaca como futuros ejes comerciales, la del Mercat de Torreforta, la recuperación del Mercat del Fòrum y la importancia de la digitalización. En este sentido, Mercats de Tarragona impulsa el proyecto ‘Tarragona, Centre Comercial Obert’, que ha sido financiado con los fondos Next Generation y tiene como objetivo impulsar la transformación digital del comercio y aplicar medidas de sostenibilidad y eficiencia energética. La inversión total es de 1.498.948 euros.
Desde el Ayuntamiento de Reus, la concejala de Projecció de Ciutat, Noemí Llauradó, remarca que «desde hace unos meses, a través de la Agència Reus Promoció, se ha creado un sello para identificar los comercios históricos de la ciudad, acompañado de una nueva ruta turística vinculada a ellos. Con esta iniciativa, se busca reconocer el patrimonio comercial, favoreciendo la conservación de la identidad local y, a la vez, fortaleciendo el comercio de proximidad».
«Las nuevas generaciones tienen un futuro más definido y no quieren vivir esclavizadas como sus padres», Florenci Nieto, presidente de PiMEComerç Tarragona
«Además, estamos trabajando en una nueva estrategia de proyección exterior que pretende convertir Reus en un referente y polo de atracción en el sur de Catalunya a través de un trabajo transversal entre diferentes concejalías», indica Llauradó.
Destaca también el programa ‘Reempresa’, que conecta a los titulares de empresas que están considerando cerrar con emprendedores interesados en dar continuidad a esas actividades en lugar de crear una nueva desde cero, y ‘Reus Espais Vius’, que revitaliza los locales comerciales cerrados.
«Reus es una ciudad con un gran prestigio comercial, reconocida por su larga tradición y por contar con establecimientos históricos que han sido fundamentales para el desarrollo de la ciudad», sentencia.