La negociación por el traspaso de carreteras está bloqueada, tal como avanzaba el pasado lunes el Diari, y esta situación se ha convertido en un nuevo enfrentamiento entre el Gobierno municipal y el PSC, que teme que pueda «ponerse en riesgo» la inversión prevista por parte del Estado.
La portavoz de la formación socialista, Sandra Ramos, compareció ayer ante los medios de comunicación para mostrar su «preocupación», después que el Ayuntamiento todavía no haya firmado el convenio por el traspaso de estas vías. «Desde el mes de noviembre tenemos un proyecto a punto para licitarse, que lleva tres meses durmiendo porque ahora el Ayuntamiento se ha sacado del bolsillo que no está de acuerdo con lo que había acordado», decía.
Ramos lamentó que «es muy poco serio» que «quieran cambiarse las reglas del juego» y que el Ayuntamiento «se escude» en los técnicos para no firmar el documento. Lo afirmaba después que la administración local apuntara que Intervenció no vería con buenos ojos la operación, ya que el estado de conservación de algunos tramos a traspasar no es bueno.
Los socialistas recordaron que el ejecutivo local aceptó el Palau d’Esports cuando «todavía no estaba acabado» y que «ha ofrecido los terrenos para la ampliación del CAP La Granja sin ninguna compensación». «No podemos entender que se acepte todo lo que diga la Generalitat sin ninguna compensación y en cambio, a una inversión de más de 5 millones de euros pongan problemas», añadía. Esta debe permitir la construcción del carril bici de Llevant, la ampliación del puente del Francolí y la instalación de pantallas acústicas en la A-7. Estas obras tienen un plazo de ejecución de entre dos años y dos años y medio, y tienen que estar acabadas antes de 2026, ya que dependen de los Next Generation.
El concejal de Territori, Xavier Puig, respondía a la portavoz socialista afirmando que «nos sorprende mucho que el PSC represente el Estado, pero nosotros representamos Tarragona y defendemos los intereses de la ciudad y es una irresponsabilidad muy grande asumir las carreteras así». Puig indicó que «la negociación no ha acabado» y que «trabajaremos para que pueda firmarse el convenio sin hipotecar la ciudad».