La Guardia Civil de Tarragona, en el marco de la denominada Operación MUBASHAR, desplegó el pasado 12 de marzo un complejo dispositivo policial en las provincias de Barcelona y Tarragona, en el que participaron 150 efectivos. La operación culminó con la desarticulación de una organización criminal dedicada al cultivo y tráfico de marihuana, procediendo a la detención de 8 personas y el desmantelamiento de 4 cultivos indoor de marihuana.
La investigación se inició en noviembre de 2023, cuando componentes del Destacamento Fiscal y de Fronteras de Tarragona tuvieron conocimiento de la existencia de un cultivo indoor de marihuana en una finca rústica de la localidad de Constantí. Al analizar el inmueble, se detectó que la vivienda estaba conectada ilegalmente a la red de fluido eléctrico y que esta conexión había sido realizada por técnicos profesionales.
Tras un primer análisis de los datos del contrato de suministro, se descubrió que se había efectuado empleando identidades falsas. Gracias a la colaboración de Endesa, se identificaron otros contratos con las mismas características y se determinó que el responsable de su contratación era una persona que simulaba ser inspector de la compañía eléctrica.
Esta información fue puesta en conocimiento de la Guardia Civil de Tarragona, que complementó la investigación operativa con una investigación económica y tecnológica para acreditar la participación de este individuo en los hechos investigados. A raíz de esta investigación, se descubrió que colaboraba con un segundo individuo, también técnico profesional del sector, encargado de materializar y supervisar las conexiones ilegales.
Los investigados colaboraban con organizaciones criminales dedicadas al cultivo de marihuana, facilitándoles la conexión ilegal y registrando contratos con identidades falsas para dificultar la detección del enganche en caso de supervisión. Gracias a un seguimiento exhaustivo, los agentes pudieron identificar distintas organizaciones criminales que habían requerido sus servicios, permitiendo su posterior desarticulación.
Además de ofrecer sus servicios a otras organizaciones, los investigados establecieron diversos cultivos propios que controlaban directamente, encargándose de su supervisión y del suministro a los cuidadores que intentaban garantizar la seguridad del lugar.
Uno de estos cultivos se encontraba en una nave industrial en Rubí, la cual, en diciembre de 2024, sufrió un narcoasalto por parte de otra organización criminal. Tras conocer este hecho, los investigadores, en coordinación con los Mossos d'Esquadra, llevaron a cabo un registro en el lugar, donde se incautaron 2.669 plantas de marihuana en fase de crecimiento, así como diverso material utilizado en este tipo de cultivos ilegales.
Con toda la información recopilada, el 12 de marzo se ejecutó la fase operativa de la investigación, realizando entradas y registros en diversas localidades de Tarragona (El Vendrell y Querol) y Barcelona (Cubelles, Sant Celoni y Badalona). En el dispositivo participaron más de 150 agentes de diversas unidades de la Guardia Civil, dependientes de la Comandancia de Tarragona, la Comandancia de Barcelona y la Agrupación de Reserva y Seguridad, así como técnicos de Endesa y personal de la Unitat d’Intervenció i Suport del Servei d’Emergències Mèdiques de Catalunya (SEM).
En esta segunda fase de la operación se desarticularon cuatro plantaciones, donde se intervinieron 2.897 plantas de marihuana en distintas fases de crecimiento, 33.460 euros en efectivo y numerosa documentación relacionada con la investigación.
Se detuvo a ocho personas, de entre 31 y 48 años, uno de nacionalidad española, otro rumano y seis de nacionalidad albanesa. Dos de los detenidos eran los responsables de realizar las conexiones ilegales, mientras que los demás se encargaban de la vigilancia de las plantaciones.
Endesa ha estimado en más de 170.000 euros la energía defraudada en estas conexiones fraudulentas. Además, estas instalaciones representaban un grave peligro para la seguridad de las viviendas y sus habitantes, debido al alto riesgo de incendio.
Los ocho detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción n.º 1 de Tarragona, que decretó su ingreso en prisión provisional. Se les imputan los delitos de falsedad documental, cultivo y tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.
Esta operación se enmarca en el Plan Nacional de Actuación contra la Criminalidad asociada a la Producción y Tráfico de Marihuana de la Secretaría de Estado de Seguridad, que busca dar respuesta al crecimiento del mercado de la marihuana y a su impacto en la salud pública.
