Hace ya prácticamente un año que la asociación Tàrraco a Taula, dedicada a la conservación y recuperación de la gastronomía del mundo antiguo en la ciudad, realizó un cambio de junta para renovar su enfoque. Una de las principales motivaciones de este movimiento fue «desvincularse del festival Tàrraco Viva» para poder ir un paso más allá y reivindicar la ciencia culinaria de la ciudad durante todo el año.
Moha Quach, del restaurante El Terrat, es el presidente de la entidad desde este 2023. El chef explica que «el objetivo principal es crear proyectos de excelencia que potencien la marca de Tarragona». Los miembros de la junta consideran que la restauración debe ser un acto cultural y un añadido para aquellos que la visitan. Xavier Fernández, vicepresidente de Tàrraco a Taula y chef del restaurante Seasons, considera que «aún hay mucho camino por andar».
En esta línea, Fernández se cuestiona por qué otras capitales catalanas han hecho una clara apuesta por la proyección en este ámbito y Tarragona aún no lo ha conseguido. La principal meta de la asociación es poder consolidarse como marca y así aglutinar la presencia de la ciudad en las principales ferias gastronómicas estatales e internacionales. Otras propuestas pasarían por la creación de productos propios como un vino o un garum, además de actividades gastronómicas y formativas en la ciudad o campañas informativas sobre el producto territorial.
Para hacerlo posible, la asociación considera imprescindible «mejorar la implicación de la administración pública con el proyecto». Quach reivindica que «esta ha de ser una apuesta de ciudad, pero que aglutine la riqueza del territorio». En este sentido, consideran que Tarragona tiene potencial para explicar todos los productos mediterráneos que le rodean.
Otra de las patas que quiere promocionar la entidad es la de la investigación culinaria, donde pretenden implicar instituciones como la URV o el ICAC. Fernández considera que «otras ciudades nos llevan años de ventaja» y Tarragona necesita «poder explicarse a través de la comida». En esta línea plantean también poder incluir la historia medieval de la ciudad en su proyecto.
Con todo, desde la asociación quieren que el trabajo «llegue a los restaurantes» para que la cocina de la ciudad pueda narrar una historia propia que «enriquezca a los comensales culturalmente y personalmente» más allá de «poder llenar mesas».
El trabajo de 26 años de Tàrraco a Taula se reconoció el jueves 30 de noviembre con el premio Mundial Tàrraco 2023. Ahora la nueva junta tiene claro que está frente a un proyecto ambicioso y que se ha de cocer a fuego lento. Los responsables afirman que el proyecto «acaba de empezar y otros tendrán que acabarlo».