Las entidades a favor del transporte público –pdf.Camp y PTP– celebran el consenso territorial para impulsar el proyecto del TramCamp, pero no están de acuerdo con la solución técnica que se ha adoptado desde la Generalitat para alcanzar un pacto con los alcaldes afectados. Así lo han manifestado tras el acto del pasado miércoles, en el que la nueva consellera de Territori, Sílvia Paneque, presentaba los últimos compromisos que deben permitir impulsar la primera fase del proyecto.
Las entidades recuerdan que, ya en la fase de alegaciones, uno de los aspectos que «más preocupaba» era el sistema de alimentación eléctrica, una cuestión que «lejos de ser un puro aspecto técnico tiene una gran implicación en la funcionalidad del futuro servicio».
La decisión que ha permitido desencallar las diferencias entre la administración autonómica y el Ayuntamiento de Salou ha sido, entre otras cuestiones, que en su paso por este municipio, el tranvía dispondrá de un kilómetro de vías sin catenaria. El objetivo es que, en aquellas zonas más densamente pobladas, los convoyes funcionen a partir de baterías, de forma que el tranvía esté completamente «integrado» en la trama urbana.
«Nos preocupa la ligereza con la que se da a entender que un tranvía con baterías cumple la misma función que uno con alimentación eléctrica directa, ya sea por catenaria o por tercer carril a través del suelo», indica la Associació per a la Promoció del Transport Públic (PTP).
La entidad asegura que el modelo de tranvía diseñado para el Camp de Tarragona «no tiene un precedente con baterías, y ya se declaró desierto el primer concurso de FGC para la adjudicación del material móvil en julio de 2023». Asimismo, la PTP argumenta que este sistema incrementará tanto el coste como el peso de los vehículos, haciéndolos «menos eficientes» y «reduciendo la autonomía de circulación».
Por este motivo, la solución que se plantea es que estos tramos en los que decida prescindirse de la catenaria, la alimentación eléctrica sea a través del suelo, con los cables soterrados, consiguiendo una plena autonomía y la ligereza de los vehículos. De hecho, esta es la solución que se ha adoptado en Barcelona, lo que se ve como una oportunidad para hacer compras conjuntas de material móvil.
La PTP también considera que los ayuntamientos deberían participar de la financiación de las alternativas a la catenaria, ya que «estas son opciones de carácter estético, como ha hecho la ciudad de Barcelona en el tramo de Glòries a Verdaguer».
Según explicó la conselleria de Territori, en estos momentos se está ultimando el proyecto constructivo para esta primera fase del tranvía, que es la que enlazará Cambrils con Vila-seca, a través de Salou. En total son 14 kilómetros de longitud, en los que el futuro trazado discurrirá principalmente a través de la antigua vía del tren.
La inversión prevista asciende a 150 millones de euros y, según concretó la consellera Paneque, la intención es poder licitar el contrato el año que viene para poner las obras definitivamente en marcha.
