A las 11 de la mañana de ayer la ‘Sala de crisis’ del edificio del CAT 112 de Reus mostraba un reflejo de lo que a esa hora estaba sucediendo en distintos puntos de la demarcación. La pregunta por lo bajo era la misma: «Y a ti: ¿te ha llegado?». Los periodistas se referían al mensaje que a esa hora debían estar recibiendo en sus teléfonos móviles y que solo llegaba a algunas personas de la sala acompañado de un estridente pitido.
Se trataba de la segunda de las pruebas del sistema de alertas de Protección Civil de la Generalitat. La primera tuvo lugar en febrero en Lleida Alt Pirineu y Aran y la de ayer abarcaba Tarragona, Terres de l’Ebre y el Penedès.
El sistema está pensado para trasladar a la población las instrucciones que debe seguir para protegerse y evitar daños cuando se encuentre en la zona afectada por una emergencia, catástrofe o accidente grave.
Ayer el mensaje se envió a la hora convenida desde Barcelona (en la prueba de Lleida por dificultades técnicas se hizo unos minutos más tarde) pero el autentico problema estuvo en la recepción.
El sistema no contempla una forma exacta de saber en cuántos móviles se recibió el mensaje. Los únicos datos proceden de una encuesta anónima que los ciudadanos de la zona donde se hace la prueba podían rellenar de manera voluntaria.
Hasta ayer a a las siete de la tarde la encuesta la habían respondido unos 5.000 ciudadanos. De ellos solo el 37,5% dijo haber recibido el mensaje (en Lleida fueron el 75%).
Los resultados provisionales demuestran, además, que hubo grandes diferencias entre los usuarios de las distintas compañías de telefonía. Mientras el 90,7% de los usuarios de una empresa manifestaron haber recibido la alerta, en otras los resultados fueron «anómalamente bajos» según Protecció Civil. En una solo lo recibieron un 7,6% y en otra el 6,8%.
Se dio el caso además de que usuarios a quienes llegó un mensaje similar con el mismo sistema durante el simulacro de riesgo químico de noviembre, ayer no lo recibieron pese a tener los mismos teléfonos.
Escasa proporción
La encuesta estará activa hasta hoy a las nueve de la mañana, pero hay que tener en cuenta que la proporción de personas que habían respondido ayer es escasa si se tiene en cuenta que en los territorios donde se realizaba la prueba: el Camp de Tarragona, Terres de l’Ebre y el Penedès viven 1.216.448 habitantes (Idescat).
Ayer en el seguimiento de la operación desde el 112 estuvieron presentes la directora de Protecció Civil de la Generalitat, Marta Cassany, junto al delegado del Govern en Tarragona, Àngel Xifré, la directora del CAT112, Irene Fornós, la directora de los serveis territorials de Interior, Eli Llombart, y el subdirector de programas de Protecció Civil de la Generalitat, Sergio Delgado.
Cassany insistía en que el problema no estuvo en el envío sino la recepción «el mensaje se envía a las antenas y son éstas las que tienen la misión de enviar el aviso a todos los móviles».
A espera de cerrar los datos definitivos y filtrar los resultados que provienen de otras ubicaciones fuera de la zona afectada, fuentes de Protección Civil reconocían «graves carencias en la recepción del mensaje».
Las mismas fuentes aseguran que han trasladado esta situación, que considera «grave» a sus homólogos del Ministerio del Interior, «creadores y propietarios de la herramienta para buscar una solución. El Estado es el competente para regular el mercado de las telecomunicaciones. En este sentido también se hará traslado de los resultados a las compañías telefónicas. Recordamos que Catalunya es el único territorio del Estado que ha decidido hacer pruebas masivas para poder probar la herramienta en todo su territorio».
Señalan también que Catalunya creó la encuesta para saber si las alertas funcionan y, en caso de fallos tener más información «puesto que el Estado no dispone de formas de control de la herramienta como puede ser el retorno de los mensajes recibidos o no recibidos».
Reconocen además su «gran preocupación por los resultados que muestra la encuesta que, aunque provisionales, muestran un problema que hay que solucionar» y piden al Estado, «creador de la herramienta de envíos masivos y competente en materia de telecomunicaciones, que ofrezca soluciones lo más rápido posible».
Consideran que esta herramienta, especialmente útil en caso de accidente químico tiene que poder llegar al conjunto de la ciudadanía que dispone de teléfono móvil, especialmente en Tarragona, donde la población está muy sensibilizada con el riesgo químico».
Las últimas pruebas del sistema de alertas serán el próximo 27 de abril en las comarcas de Girona y la Catalunya Central, mientras que en las comarcas de Barcelona se realizará el 31 de mayo.