«Es tremendo, ya hablamos de 15 minutos tarde como si fuera lo normal». Así se expresaba un usuario de la República Independent Últim Vagó, el grupo de whatsapp a través del cual se mantienen informados los usuarios de Regionals del corredor sur, que a diario se desplazan a Barcelona a trabajar.
Aunque estos días hay muchos usuarios que están de vacaciones y, por tanto, la actividad es menor, los que siguen trabajando están sufriendo una auténtica penitencia. A través de la cuenta de ‘X’ de Rodalies puede comprobarse como en el periodo desde el lunes día 5 al miércoles día 14, la R-15 que enlaza Barcelona y Móra d’Ebre registró seis días de incidencias. En algunos casos incluso en más de una ocasión al día, generando demoras de hasta sesenta minutos en el servicio.
Este miércoles por la tarde se registraba una nueva jornada horribilis con demoras de más de treinta minutos. «No podemos más. Es un auténtico despropósito», lamentaba la portavoz de la plataforma de usuarios Dignitat a les vies, Ana Gómez Llauradó. Esta todavía no ha podido ‘recuperarse’ tras el jueves de la semana anterior. «Fue el peor día del año», afirmaba. El tren en dirección Lleida que salía a las 16.43 todavía estaba en Sant Vicenç de Calders a las 20.10 horas. «La gente está muy al límite y nos viene el corte», decía.
El operador Renfe apuntaba que la situación de estos días «no responde a ninguna situación en concreto». Pese a ello, se han registrado problemas en las entradas de Passeig de Gràcia, lo que siempre acaba generando problemas en las líneas más tensionadas, entre las que se encuentran las del corredor sur.
Los pasajeros aseguran que viven estas jornadas inagotables de espera en los andenes con una situación de altas temperaturas y de aglomeraciones, lo que hace que en alguna ocasión incluso se haya registrado el desplome de alguna de las personas que estaba esperando. «Por la mañana ahora vamos más tranquilos, porque sí que es verdad que no hay tanta gente, pero por las tardes y a partir del jueves, viernes y los fines de semana hay muchísima gente», añadía Gómez Llauradó.
Viajar en tren se ha convertido en algo «horrible» para la gente que tiene que realizar este desplazamiento a diario para ir a trabajar. Y las expectativas no son buenas, teniendo en cuenta que a partir del 1 de octubre tendrán que aguantar el corte de vías en el tramo desde Tarragona a Sant Vicenç de Calders a causa de las obras en el túnel de Roda de Berà.
Estas últimas semanas se siguen abordando los detalles del dispositivo para el servicio alternativo durante los trabajos, que se prolongarán por espacio de cinco meses, sobre el papel. Rodalies se ha reunido con los alcaldes de L’Hospitalet de l’Infant, Tarragona, Altafulla, Torredembarra y El Vendrell para ir concretando los detalles sobre las paradas de autobús, que cubrirán este desplazamiento.
Por otro lado, los partidos políticos ya han ido confirmando los nombres de los representantes que formaran parte de la mesa de trabajo impulsada por las plataformas de viajeros, para ir haciendo un seguimiento de la evolución del corte. El objetivo es que tanto Adif, como Renfe y la Generalitat también estén presentes en este órgano de representación. En las estaciones todavía no se informa de los cambios.