Una incidencia técnica ha provocado que el tren de la línea R15 que este lunes debía salir a las 9:21 horas de la estación de Tarragona con destino a Barcelona acumule un retraso de dos horas.
Una situación que ha provocado «rabia» y resignación entre los usuarios. «Tengo que ir por trabajo y llegaré tarde», explicó Francisco Andrade, quien afirmó que no le sorprendió, ya que «el servicio cada vez es más decadente».
De hecho, varios usuarios han calificado la jornada de «normal». «Si no me hubieran dicho que ayer robaron cobre, habría pensado que era un día más», afirmó Paula Moreta. Desde Renfe han asegurado que se trata de un hecho puntual y que el resto de líneas que llegan a Tarragona funcionan correctamente.
El robo de cobre en Montcada i Bifurcació de este domingo ha provocado que muchos usuarios llegaran este lunes a la estación de trenes de Tarragona con la expectativa de saber si encontrarían incidencias en el servicio de las líneas R14, R15, R16 y R17 con destino Barcelona.
Según la portavoz de la plataforma Dignitat a les Vies, Anna Gómez, hasta las nueve de la mañana, todos los trenes han funcionado «excepcionalmente» bien. Según Gómez, la puntualidad de los convoyes ha estado acompañada por la bajada de usuarios, ya que el «miedo» ha hecho que muchos de ellos opten o bien por buscar una vía alternativa o bien por quedarse en casa teletrabajando.
Una situación de bonanza que no han encontrado los usuarios que querían coger el tren de las 9:21 horas en Tarragona con destino Barcelona. Según ha informado Renfe, a raíz del robo de cobre, se ha producido un problema de turno con los conductores de los convoyes que se han visto obligados a utilizar la vía de la R15. Aun así, desde la operadora han tildado la situación de puntual y han afirmado que el resto de servicios han funcionado con normalidad.
«Siempre hay retrasos y siempre llegamos tarde»
En cualquier caso, esta incidencia técnica ha provocado que el tren haya acumulado unas dos horas de retraso y que muchos usuarios hayan llegado tarde a sus respectivas citas. Es el caso de Francisco Andrade, quien se ha visto obligado a coger el tren de las 10:20 horas -una hora más tarde de lo previsto- para poder llegar al trabajo. Aun así, lamentó que «llegará tarde a una reunión».
A pesar de no ser un usuario habitual, Andrade reconoció que no le sorprendió, ya que «el servicio cada vez es más decadente». «La última vez que volví de Barcelona en tren, nos quedamos atrapados dentro de un túnel casi una hora», criticó Andrade, quien considera que «la gente tiene asumido que los trenes son un caos». Además, denunció que «los trenes cada vez son más pequeños» y esto provoca que se aglutine más gente «y de pie» y el viaje sea «cada vez peor».
Por su parte, Naiara Brunet explicó que coge el tren todas las mañanas para ir a Barcelona a clases de danza. El retraso de hoy le ha impedido poder ir a clase, un día más. «Son clases físicas que tenemos que hacer todos los días y me da mucha rabia perdermelas», denunció.
Unas palabras que también compartió Paula Moreta, quien coge todas las mañanas el tren para ir a estudiar a Barcelona. Moreta reconoció que las incidencias son tan frecuentes que si no le hubieran dicho que ayer se robó cobre, habría pensado que este lunes era un día normal. «Desafortunadamente, siempre hay retrasos y siempre llego tarde», agregó.