Volver a reabrir el Teatre Tarragona costará 126.165 euros. Según ha podido saber el Diari, los técnicos municipales ya han elaborada una valoración estimativa del presupuesto necesario para sustituir los 280 metros cuadrados del falso techo que, durante la etapa de construcción del recinto cultural, fue mal instalado, lo que –según los especialistas del Consistorio– provocó el desprendimiento del pasado 15 de febrero, esto sí, sin ocasionar daños personales porque el equipamiento estaba cerrado al público ese sábado por la mañana.
El pleno municipal de este lunes aprobó por la vía de urgencia el gasto para iniciar «de inmediato» las actuaciones, según detalló a este periódico la concejal de Cultura, Begoña Floria (PSC). De hecho, en el presupuesto aprobado se prevén 11.000 euros para un dictamen externo para determinar el responsable del incidente e iniciar el proceso de tramitación con el seguro vigente –el teatro tiene poco más de seis años– y dar, asimismo, el primer paso para materializar la futura vía judicial. Este informe se elaborará en paralelo a la reparación del 15% del falso techo que se cayó hace un mes, y que deberá ser derribado ya que no solo está afectada la parte que se cayó, sino toda la instalación posterior en su totalidad.
«He pedido a los servicios jurídicos que lleguen hasta las últimas consecuencias para la depuración de los daños y perjuicios», indicó este lunes Floria, quien calificó como de «muy grave e inadmisible» la situación en la que se encuentra el equipamiento de la Rambla Nova, que fue inaugurado en diciembre de 2012 tras años de obras y un coste de ocho millones de euros, el triple de lo previsto inicialmente por los numerosos problemas que sufrió durante su construcción.
«Las consecuencias que el desprendimiento y el cierre del Tarragona han tenido para la actividad cultural de la ciudad es nefasta. Es una vergüenza. Si es necesario reclamaremos en el juzgado, ya que más allá del coste valorado de las obras necesarias para reabrir el espacio está el hecho de haber tenido que cambiar toda una programación de la que teníamos el 100% de las entradas vendidas, con el impacto que todo ello ha provocado para el tejido cultural y la imagen de la ciudad», resaltó la máxima responsable del departamento municipal de Cultura.
La previsión de la sexta teniente de alcalde es que las actuaciones se realicen entre los meses de abril y mayo para que el recinto vuelva a tener actividad en verano. «Por si acaso también hemos reprogramado todo el mes de junio», recordó este lunes la edil de la formación socialista, quien criticó que los partidos de la oposición «hagan política de un hecho tan desgraciado como éste».
Análisis general de los inmuebles
Las críticas de Floria vienen a raíz del hecho de que en el pleno de este lunes se aprobó una moción presentada por el PDeCAT para que el Consistorio realice «con carácter urgente y prioritario» un trabajo de «análisis e inspección» de todos los equipamientos culturales públicos de la ciudad, como el Teatre Metropol, el Camp de Mart, Ca l’Agapito, la Quinta de Sant Rafael, las Voltes del Pallol, la Antiga Audiència o el Amfiteatre. El objetivo es «elaborar una memoria que incluya el estado general de las estructuras para definir un plan de mejora de cada inmueble», según explicó el portavoz del partido soberanista, Dídac Nadal, quien lamentó que «ni a los abonados ni a los trabajadores del Teatre Tarragona se les ha informado de nada».
El Consistorio pagará 11.000 euros por un dictamen externo para iniciar la vía judicialCabe destacar que la propuesta solo fue aprobada por la ausencia en el momento de la votación de varios concejales del gobierno municipal –formado por nueve ediles del PSC y por cuatro del PP–, lo que permitió que los trece ediles de la oposición tiraran hacia adelante el documento, que también insta al gobierno a «dotar todas estas actuaciones con la capacidad económica adecuada» y que, asimismo, «se disponga una partida presupuestaria específica anualmente».
El acuerdo entre PDeCAT, ERC, Ciutadans, CUP, Units e ICV también contempla «readmitir, con carácter urgente, la totalidad de los trabajadores del Museu d’Història que fueron cesados el pasado mes de septiembre», de los cuales seis cuentan con una reciente resolución favorable en este sentido por parte del Síndic de Greuges de Catalunya.
«Posible negligencia»
«Pese a que se haya aprobado la moción, ésta no se implementará, ya que al gobierno socialista solo le interesa inaugurar, pero no el posterior mantenimiento de las instalaciones», criticó la portavoz de la CUP, Laia Estrada, quien ve «una posible negligencia» en el «lamentable» estado en el que se encuentran los equipamientos de la ciudad.
Finalmente, el concejal de Esquerra Republicana Jordi Fortuny se mostró «convencido» de que el acuerdo entre los partidos de la oposición «sí que se tirará hacia adelante, ya que en pocos meses habrá un cambio de gobierno», y calificó como de «un hecho impresentable y una irresponsabilidad gravísima» lo ocurrido en el Tarragona. «Por suerte, en el momento que cayó el falso techo no había nadie, pero deben depurarse responsabilidades», recalcó el edil republicano.