Los Xiquets de Tarragona no están pasando por su mejor momento. La temporada no ha salido como querían y, en el Concurs quedaron en décima posición. Pero no todo es culpa de ellos. Aunque la entidad no quiera verbalizarlo, a nadie se le escapa que la falta de local no les ayuda a tirar adelante y mantener el nivel. Llevan seis años y medio sin sede social. Y lo peor de todo: no saben cuánto les queda. Pero no todo serán malas noticias. El Ayuntamiento hace el primer paso para que el ICAC se traslade a uno de los almacenes de la Tabacalera. De esta manera, la actual sede del Institut Català d’Arqueologia Clàssica se convertirá en el local de ensayo de los de la camiseta ratllada. Pero para ello, primero deben concretarse muchas cosas.
Ahora, por lo menos, Ayuntamiento y colla saben hacia donde tirar. Los Xiquets dejaban su local de la calle Santa Anna en marzo de 2018, después de que la entidad alertara al Ayuntamiento de los problema estructurales del edificio. Cabe recordar que se trataba de un inmueble de propiedad municipal, que no tuvo un mantenimiento adecuado durante muchos años. La colla pasó por diferentes puntos de ensayo, desde el Recinte Firal de Congressos, hasta la Plaça dels Àngels, pasando por la Casa de la Festa. Finalmente, en junio de 2018, se afincaron en el Pati del Pou, un espacio del Ayuntamiento que hasta entonces eran oficinas.
La primera opción era volver a Santa Anna, «pero no pudimos volver porque quien lo tenía que arreglar, el Ayuntamiento, no lo hizo», explica Oriol Olivé, presidente de los Xiquets de Tarragona, quien asegura que ninguno de los tres gobiernos municipales les ha ayudado en este asunto.
Después, Ayuntamiento y colla decidieron que la mejor solución era construir de cero un nuevo local en la calle Sant Llorenç. Idea que, después de hacerse el estudio, se vio claro que no era viable, ni económicamente, ni técnicamente.
La solución llegó, de la manera menos pensada, en una rueda de prensa del ICAC. Era otoño de 2022 y estaban presentes el que entonces era conseller d’Universitats i Recerca, Joaquim Nadal, el director del ICAC, Josep Maria Palet, y el ex alcalde de Tarragona, Pau Ricomà. Anunciaban que el antiguo mercado del Fòrum les había quedado pequeño y que buscaban una nueva ubicación para el ICAC. Todo apuntaba a la Tabacalera.
La colla y el Ayuntamiento vieron una buena oportunidad para que la sede del ICAC fuera el futuro local de ensayo de los Xiquets. La inversión que debería hacer el Consistorio para adecuar el espacio ascendería a entre 500.000 y 800.000 euros.
Los Xiquets son conscientes de que será un camino largo. «Nosotros ya estamos cansados de las palabras. Queremos hechos», dice Olivé, quien añade que «necesitamos concreciones. Necesitamos que llegue el día en que se firmé la cesión del antiguo mercado del Fòrum para nosotros, y así poder empezar con las obras».
Un autentico periplo
Los Xiquets llevan años pasando un calvario. Aseguran que «es muy difícil gestionar 500 personas con tan solo 150 metros cuadrados que tiene el Pati del Pou», explica Olivé. Y es que esta ubicación no cuenta ni con salas de reuniones, ni con un espacio destinado a la canalla. Además, el Pati del Pou no tiene ni salida de emergencias.
«No sé si esto nos acaba afectando al rendimiento de la colla. Lo que sí sabemos seguro es que, cuando pasamos por una dinámica negativa como la actual, no tener local no ayuda», dice el presidente, quien añade que «nos sentimos como una familia que no tiene casa, salvando las distancias».
Olivé asegura que la colla no se ha sentido apoyada por los diferentes gobiernos municipales. «El Ayuntamiento no nos ha ayudado y esto lo marcaremos a fuego en la piel de los Xiquets», acaba el representante de los de la camisa ratllada.
La primera pieza del domino
El Departament de Béns i Patrimoni ha iniciado un expediente para la concesión del módulo 6 de la Tabacalera, para la construcción y gestión de un centro de investigación. «Es un primer paso necesario para el traslado del ICAC a la Tabacalera. Esto demuestra como este espacio va cogiendo forma como hub cultural y educativo de la ciudad, contribuyendo de esta manera a la centralidad del río Francolí», dice Nacho García, concejal de Territori del Ayuntamiento de Tarragona.